La Real Sociedad apostó todo a la carta de la Europa League y todo a una carta ha perdido. Un sector amplio de la afición no tiene dudas sobre el proyecto -basado en la cantera de Zubieta- pero sí sobre sus responsables: Loren (director deportivo), Eusebio (entrenador) y Jokin Aperribay (presidente). La respuesta del ejecutivo fue clara unas horas después de caer en Salzburgo: "Ojalá Eusebio siga 10 años más". La idea es que el cuerpo técnico continúe hasta junio y puede que después también. Los responsables han reciclado la eliminación como una proceso más dentro del aprendizaje competitivo de un grupo "con gran futuro".
El buen juego de los primeros meses y los chicos promocionados no tienen carga suficiente para actuar de contrapeso frente a golpes duros como el sufrido ante el Lleida en Copa o los desequilibrios permanentes en la estructura de un bloque insostenible por su bajo nivel defensivo y su mermado potencial en ataque. Las bajas de jugadores como Xabi Prieto y Willian José han hecho daño en el momento clave del cursoXabi Prieto y Willian José. También los traspasos de jugadores como Yuri Berchiche o salidas como la de Iñigo Martínez, que se marchó al Athletic en enero asegurando que lo hacía por ambición.
Eusebio . La afición se queja de la escasa actitud crítica de la prensa para agitar el statu quo y Anoeta permanece en silencio mientras sus asientos se vacían.
Doble moral con Zubieta
La crisis ha explotado y el equipo no ha tocado fondo. La intención es volver a mirar a las plazas que dan acceso a la Europa League... difícil. Aperribay utilizó la cantera como escudo: "Nunca me voy a arrepentir por mantener la filosofía de Real y por subir a cinco jugadores del Sanse. Si hemos ido a Europa tres veces desde 2013 es por mantener una línea. Si queremos canteranos de lunes a viernes y el fin de semana fichajes estrella, es un dilema que debemos resolver nosotros mismos. Si crees en la cantera, nunca te puedes arrepentir".
La duda sobre Zubieta no existe. Otra cuestión son el entrenador y el responsable de los fichajes que deben completar y complementar a la gente de la casa, dar un salto de calidad. El discurso oficial pasa por mantener la calma: "No llevamos el rumbo que todos queremos. Pero estamos tranquilos... hay gente que esta creciendo y la Real está sentando unas bases para el futuro".
