Terminó el Valencia CF Valencia CFen San Mamés agobiado hasta el instante final defendiendo el punto en un saque de esquina de los leones. El punto sabe a poco ahora pero puede ser de esos que se hacen buenos con victorias futuras. Si de hacer lecturas se trata tal vez la más preocupante sea el estado de forma del italiano Simone Zaza, al que Marcelino dio la titularidad y él no la justificó en absoluto. Y se ha de calificar de preocupante porque para lograr el objetivo de la Liga de Campeones hacen falta todos. No tan preocupante es lo de Vietto, que como Zaza tampoco justifica en el campo la confianza que le da su entrenador, porque de él se espera menos. Si acaso, está por ver si Marcelino no habría de revisar la ley de la meritocracia porque el argentino en San Mamés apenas hizo un par de pases al primer toque en la primera parte. Por último y por terminar con los análisis individuales, Vezo fue una calamidad en el lateral derecho. La apuesta no cuaja y hasta te quita más de lo que te da.

Pero no todo son análisis individuales negativos. La gran noticia bonita de la noche la protagoniza el canterano Ferran, que jugó su primer partido como titular y no le pudo la responsabilidad en absoluto. Al contrario, estuvo descarado y con personalidad. Encaró y hasta participó activamente en el gol valencianista. El de Foios sí justifica la confianza que en él está depositando Marcelino. Y Kondogbia, que regresó a lo grande. Poderoso. En definitiva, que el Valencia desaprovechó en el nuevo San Mamés la posibilidad de adelantar al Real Madrid en la clasificación y ahora está con cincuenta, un punto por debajo.

Y eso que cuando Neto -otro de los protagonistas positivos- detuvo el penalti de manera espectacular a Aduriz en el minuto 35 al Athletic se le acabaron las ganas o las fuerzas, al menos en la primera mitad. La pena máxima la cometió Murillo, que llegó tarde, metió el pie y, efectivamente, tocó a Susaeta. Es penalti. Y hasta puede considerarse innecesario porque la jugada no parecía tremendamente peligrosa.

Antes, el minuto 23 Kondogbia había marcado un gol de bandera tras una jugada coral que arrancó con una recuperación suya en la frontal del área bilbaína. Ya con el control del balón, lo metió de nuevo dentro a Vietto, que la volvió a sacar fuera, esta vez a la banda por donde aparecía Ferran Torres. El canterano antes de centrar templó y eso permitió que los defensas locales se metieran todos en el área, levantó la cabeza y allí estaba Kondogbia, solo en la frontal. El francés controló perfecto el pase del canterano y disparó con rosca justo a la cruceta del palo largo de Kepa que no pudo llegar por mucho que se estiró. Golazo que junto a la parada de Neto daba ventaja al Valencia de Marcelino en la primera parte. Los de Mestalla aprovecharon al máximo sus ocasiones y los locales no. Si acaso, por sensaciones, en los minutos finales de este primer tiempo, tras el penalti desaprovehcado, el Valencia pudo hacer algo más en varias jugadas a la contra con un Athletic alicaído y muy afectado por el mazazo del paradón de Neto a Aduriz. Visto lo visto, ahí estuvo el partido del Valencia. Jamás lo volvió a tener tan de cara.

Porque como es imposible terminar un encuentro sin encajar gol, al poco de iniciada la segunda mitad, De Marcos aprovechó un rechace tras un balón parado al área y remató de bote pronto muy ajustado al palo. Neto nada pudo hacer. A destacar, que lo que el colegiado señaló en contra del Valencia y permitió el empate local, fue falta clara sobre Ferran. Y se acabó el Valencia. Dominó el partido por fases pero sin claridad, y sobre todo, fue incapaz de salir al contragolpe de manera limpia. La segunda mitad fue más vistosa que la primera pero sin llegar ser bonita. Empuje local ante un Valencia que aparentaba querer pero no sabía cómo y que cedía ante el empuje local.

Seguramente contribuyó a ello que Marcelino tardó en hacer los cambios. Rodrigo entró por Vietto en el 69, Guedes por Ferran en el 75 y Soler por Zaza en el 82? La artillería pesada apenas tuvo tiempo y el centro del campo ya no le acompañó, porque Kondogbia, Parejo y Coquelin, que jugó en banda, acusaron el esfuerzo y a esas alturas de partido acompañaban poco. Empate que sabe a poco hoy pero puede saber a mucho el domingo.