El Valencia CF da un paso más hacia el regreso a la Liga de Campeones con una victoria que tiene un valor triple. El equipo suma tres puntos más, vuelve a dejar al Sevilla a ocho puntos, recupera el gol de dos de sus delanteros como Rodrigo y Zaza y, la guinda, logra por fin mantener su portería a cero después de muchos meses.

Aunque no fue fácil, especialmente lo de no encajar, hasta el último minuto no las tuvo todas consigo el Valencia e incluso el colegiado Hernández Hernández anuló un tanto al Betis al interpretar que hubo falta previa sobre Neto cuando el brasileño saltaba a blocar un balón rechazado en el área. Protestaron los béticos, contacto hay y se produce en el área pequeña, el árbitro interpretó que suficiente como para invalidar la jugada que terminó con la pelota en la red.

El equipo de Marcelino resolvió el choque con un fogonazo en la primera mitad en forma de contra letal culminada perfectamente por Rodrigo, y nada más comenzar la segunda parte con el segundo logrado por Zaza, tras una recuperación imperial y posterior asistencia de Kondogbia.

A partir del segundo, el equipo se aplicó en defensa para conseguir lo que parecía imposible, mantener el cero en su portería, algo que no conseguía desde el pasado 19 de noviembre. En realidad lo había hecho desde el inicio, con disciplina, coberturas, ayudas y trabajo duro de los laterales Gayà y Montoya.

Fue el Betis el que más tocó el balón aunque no terminó de encontrar a su referencia arriba, en este caso Loren Morón ayudado por Joaquín, que volvió a destacar en Mestalla y se fue entre aplausos de la grada. Setién dejó en el banquillo a Sergio León y también a Tello y Rubén Castro, que saldrían en la segunda mitad ya a la desesperada. El toque y más toque de los visitantes encontró en algún momento puntual superioridad por las bandas, especialmente antes del 1-0 de Rodrigo, pero nunca hubo una superioridad bética en la medular, donde el gran trabajo de Kondogbia y Parejo mantuvo al equipo siempre ordenado y en disposición de salir con peligro.

Así llegó el gol que abrió la noche, una recuperación de Gayà que entregó rápido a Guedes y el balón a la espalda de la defensa se lo acabó llevando Rodrigo para encarar a Adán y batirle con la pierna izquierda.

Ni siquiera la lesión de Mina descolocó al Valencia, que se encontró con otro Simone Zaza. Por fin. El italiano haría el segundo nada más comenzar la segunda mitad al aprovechar un servicio de Kondogbia y marcar por bajo rompiendo el fuera de juego por centímetros. Quedaban muchos minutos y el Betis tendría sus opciones de recortar distancias y meterse en el partido, aunque también las tuvo el Valencia para ampliar la ventaja.

El árbitro perjudicó al Valencia

Si Hernández Hernández anuló la acción que había acabado con el 2-1 para el Betis, lo cierto es que antes había encrespado a la grada de Mestalla con decisiones muy controvertidas. Permitió mucho a Barragán, que llevó por la calle de la amargura a Gayà y Guedes pero no con su fútbol, sino a base de golpes, unas veces con el codo, otras simplemente patadas. No acabó el partido porque lo sustituyeron, cuando antes ya había evidencias más que de sobra para que el canario lo hubiera expulsado. El árbitro tampoco quiso saber nada en varias acciones dentro del área en las que Gayà y Zaza reclamaron penalti.