Simone Zaza no es uno de esos futbolistas que baja los brazos así como así. Es un luchador nato tanto en el fútbol como en la vida. Solo un día después de la explosión de Santi Mina contra la Real Sociedad, el italiano se quedó veinte minutos al final del entrenamiento haciendo trabajo extra en la ciudad deportiva de Paterna a los ojos de Marcelino García Toral. Remató una y otra vez a puerta con el convencimiento de que, con esfuerzo y trabajo, su suerte cambiaría pronto. SUPER aquel día se hizo eco de su actitud por cambiar las cosas en medio de la fiebre por el gallego, su competidor pero sobre todo su amigo. "Zaza no se rinde", decía la portada. Solo una semana después, su sacrificio tenía recompensa. ´Simo´ rompió su sequía goleadora contra el Betis y quiere volver a ser importante contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Siempre creyó en él. Y más después de ver aquella portada. Le motivo aún más. Sabía que estaba en el camino correcto para ser el Zaza de la primera vuelta de la Liga. A la finalización del partido del domingo bromeó con aquella portada. "Claro que nunca me rindo".

Simo tiene el convencimiento de que ahora entrena incluso mejor que cuando era titular. El premio llegó contra el Betis para romper una racha de 85 días. Aunque no le gusta escucharlo, no marcaba desde el pasado 9 de diciembre contra el Celta de Vigo. Esa sequía ya es pasado. Los números ahora dicen que lleva once goles y que ha igualado su mejor registro personal de su carrera deportiva en primera división. Hay que remontarse a la temporada 2014/15 para encontrar ese récord individual de 11 goles. Los marcó en su segundo año con el Sassuolo después de jugar 31 partidos. Ahora solo lleva 24. Zaza se quedó en 9 en su primera temporada en Sassuolo, metió 5 en la Juventus de Turín y no pudo estrenarse en el West Ham. Explotó con 18 tantos en el Ascoli, eso sí, en la Serie B.

La otra cifra redonda de Zaza contra el Betis fueron sus 50 partidos oficiales con el Valencia. Parece que aterrizó ayer, pero el italiano empieza a dejar huella en el club. Ya ha disputado 44 partidos de Liga y 6 de Copa del Rey desde que debutó el 21 de enero de 2017 en Vila-real. Suma 17 goles. Un promedio de 0,34 goles por partido. Mestalla está enamorado de él. El domingo le ovacionó al entrar al campo, alentó cada una de sus disputas y acabó coreando su nombre. La complicidad es mutua porque el jugador ama al club blanquinegro.

El italiano ha ayudado a que el Valencia sea el único equipo de la Liga con tres de sus delanteros con dobles dígitos. El Barcelona cuenta con Messi (24) y Luis Suárez (20), el Celta a Iago Aspas (16) y Maxi Gómez (13) y el Girona a Stuani (14) y Portu (11). Sin embargo, el tridente del Valencia también reina en Europa. Solo el trío millonario del PSG -Cavani 24, Neymar 19 y Mbappé 10- supera los números de los valencianistas en las cinco grandes ligas. Más allá de España, Inglaterra, Alemania, Italia y Francia, solo hay tres casos más en las 55 ligas de la UEFA: el tridente del PSV Eindhoven -Hirving Lozano 13, Marco van Ginkel 10 y Luuk de Jong 10-, el del Young Boys suizo y el Crusaders de Irlanda del Norte. Para encontrar tres delanteros del Valencia con un mínimo de diez goles en Liga hay que irse a la campaña 2000/01 con goles de Juan Sánchez (12) John Carew (11) y Gaizka Mendieta (10).

Zaza espera seguir sumando goles para el tridente desde el once titular. El sábado en el Sánchez Pizjuán puede tener una nueva oportunidad si Santi Mina no se recupera a tiempo de sus problemas musculares. El italiano podría formar la pareja de ataque titular junto a Rodrigo. Algo que no ha sucedido en los últimos 16 partidos. Desde el 23 de diciembre contra el Villarreal.

Preseleccionado con Italia

Zaza está en la prelista de la selección italiana. El delantero no pudo jugar por lesión en la repesca contra Suecia que les dejó fuera del Mundial de Rusia de este verano. Luigi Di Biagio debuta contando con él.