- El Valencia CF

- Sí, es verdad que estamos en un buen momento. De los últimos cinco partidos hemos ganado cuatro y hemos empatado uno en San Mamés, un campo difícil. A pesar de que no estamos al nivel de la primera vuelta en cuanto a juego y sensaciones, el equipo ha seguido ganando después de un mes de enero muy complicado, después de tres derrotas consecutivas en La Liga. En las últimas semanas el equipo ha vuelto a ganar, las sensaciones son otras, nos encontramos mucho mejor y no sé cuántas jornadas llevamos en Champions. Cada vez queda menos y está claro que nuestro objetivo a día de hoy es meternos en Liga de Campeones.

- ¿Le da la sensación de que el partido contra el Betis es el que más se parece a esa etapa de la temporada en la que se vio un Valencia CF que cuando jugaba bien arrollaba y cuando jugaba mal ganaba?

- Contra el Betis teníamos tres puntos muy importantes porque después tenemos la visita a Sevilla. Sumar tres puntos más en casa era clave para nosotros por ir al Pizjuán con el colchón de ocho puntos porque quedan pocos partidos. Yo di un mensaje diciendo que Mestalla para nosotros tiene que ser un plus, tiene que ser algo importante. El objetivo pasa por ganar en casa y contra el Betis se vio un equipo muy sólido, intenso, que sabía a qué jugaba. Apenas concedimos nada al rival y fuimos muy superiores.

- ¿Notó respuesta en el entorno a su mensaje?

- Sí, la gente es consciente de lo que el equipo se está jugando y de que venimos de dos años complicados. No es fácil lo que estamos haciendo, hay que darle mérito a lo que está consiguiendo el equipo, a lo que ha conseguido el míster a base de trabajo y sacrificio. Hay que darle valor después de dos temporadas de tanto cambio y tanta inestabilidad en el club, quedando el doce en la tabla... Creo que llevamos más puntos esta temporada que en toda la temporada pasada y quedan once jornadas, creo que es un mérito increíble.

- Es cierto que el equipo no está en su mejor nivel de juego y hay quien lo critica pero en los últimos partidos el equipo lleva 13 puntos de 15. Dijo Marcelino hace unos días que quizá a este equipo se le exige demasiado. ¿Qué opinión tiene el vestuario?

- Acostumbrarse a lo bueno siempre es más sencillo. En la primera vuelta hicimos ocho o nueve partidos seguidos ganando, eso es muy complicado, de hecho está a la alcance de muy pocos equipos y está demostrado. La gente se acostumbra a lo bueno rápido... Es verdad que en la segunda vuelta los partidos son más difíciles, se hacen más largos, es más complicado sacar puntos porque todos los equipos están luchando por sus objetivos y todos los resultados son más ajustados. Pero no solo los del Valencia CF, a todos los equipos les cuesta mucho ganar. Hay que darle a todo la importancia que tiene. Cuando no estás bien y ganas es muy importante.

- Tras el partido contra la Real Sociedad Marcelino habló muy claro al vestuario

- (Sonríe).

- El míster les pegó un apretón.

- Sí, sí, y con razón. El míster es consciente de lo que llevamos haciendo desde que empezó la temporada el pasado mes de julio. Lo que estamos haciendo es increíble pero lo que queda depende de nosotros para conseguir el objetivo. Sería un grave error pensar que lo tenemos todo hecho, que lo tenemos ya sobre la palma de la mano y relajarnos. Al contrario. Ahora es cuando más juntos tenemos que estar, cuando más tenemos que apretar, quedan once finales y es un reto muy bonito jugar la Champions. Creo que el míster estuvo acertado porque llevamos más de veinte jornadas en Liga de Campeones. Sería un grave error no conseguir el objetivo por relajarnos o por falta de actitud.

- ¿Ha echado en falta este tiempo la presencia de un entrenador como Marcelino que exija para que nadie se relaje? Lleva siete temporadas en el Valencia y quizá necesitaba que alguien le apretara constantemente.

- Como en la vida misma... Al final antes de ser futbolista somos personas. Cada uno en su trabajo por muy bien que lo haga siempre tiene que haber alguien que te diga que puedes mejorar, que no tienes techo. Eso es fundamental, si no inconscientemente la persona se relaja. Cuando las cosas van bien parece que vas a ganar cada partido al cincuenta por ciento y se ha demostrado que si no estás al máximo cualquier equipo te pinta la cara.

- Ya que ha entrado al trapo... ¿Qué les dijo Marcelino después del partido contra la Real Sociedad?

- Dijo que no habíamos merecido en el cómputo general la victoria y que jugando así no íbamos a conseguir el objetivo. Es verdad que el equipo no estuvo bien pero el en los momentos difíciles supo defender esa ventaja y al final todos los domingos no juegas como quieres.

- La reacción que se vio en el campo significa que el entrenador domina el vestuario. ¿Qué reacción ha habido entre los capitanes o los poderes fácticos del Valencia?

- Al final cuando sales de un partido todo el mundo sabe cómo ha jugado, las sensaciones... Todos éramos conscientes de que jugando así se nos iba a complicar el objetivo o iba a ser mucho más difícil que jugando como veníamos jugando. Se ha demostrado que el míster es el capitán de este barco, es el que manda y eso es primordial. Dejó un mensaje que yo como capitán lo acepto y creo que está en todo el derecho de decirlo porque es verdad. No creas que se habló mucho después entre los jugadores. En los entrenamientos es verdad que hay gente que decía ´oye, chavales hay que apretar que nos estamos relajando y nadie nos va a regalar nada´ pero no se habló nada de las palabras del míster ni mucho menos. Hay un vestuario muy sano, si no no iríamos como vamos.

Dani Parejo: las tomas 'casi' falsas de la entrevista

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- Eso es lo que pasaba, por ejemplo, el año pasado.

- Bueno, yo creo que había otro tipo de jugadores pero no había un vestuario malo. Habían otras cosas, otra serie de circunstancias, otros cambios...

- El club ponía todos los días una excusa distinta...

- Bueno, y el futbolista también.

- No había la exigencia de ahora.

- No, no. Ni mucho menos..

- Ha dicho en alguna ocasión que Marcelino es uno de los mejores entrenadores que ha tenido. ¿Cómo y cuándo se produce esa conversación en la que le convence y ambos conectan?

- Yo digo que, con Valverde, Marcelino es el mejor entrenador que he tenido en mi carrera por cómo entiende el juego, por conceptos, por los entrenamientos, por cómo prepara cada partido... Cuando llevas mucho tiempo jugando al fútbol te das cuenta que algunos tienen algo que no tienen otros y para mí estos dos entrenadores han sido los mejores. La primera charla que tengo con él es en pretemporada, sin más. No nos conocíamos de nada. Recuerdo que me había hablado de él Soldado, que lo había tenido en Villarreal y tengo buena relación con él. Me dijo que habían acertado con el entrenador, que es muy bueno, que todo va a cambiar, que este aprieta muchísimo, que me prepare (ríe)... Las primeras conversaciones hablamos de fútbol. Él me explicó el sistema con el que quería jugar, me pidió consejos porque yo llevo aquí siete años, le dije cosas en las que se podía mejorar y entre los dos nos fuimos conociendo poco a poco.

- ¿Qué le dijo al míster que se podía mejorar?

- Le dije que había que hacer un equipo competitivo, que había que construir una plantilla en un entorno positivo en el que todo el mundo pensara en ganar, en el que todo el mundo fuera consciente de lo que significa vestir la camiseta del Valencia, que no es lo que veníamos haciendo durante estos dos últimos años atrás. Vestir esta camiseta es vestir la camiseta de uno de los mejores clubes de Europa y te obliga a luchar por entrar en Liga de Campeones..

- Vamos, que se hizo un informe como el de Voro...

- Bueno, dije lo que pensaba.

- Es innegable que Marcelino consigue una reacción en Parejo. Cuánto ha cambiado su situación... ¿Se imagina hace un año eso de salir y lanzar un mensaje al valencianismo?

- Yo el año pasado quería salir por mis motivos o mis circunstancias pero el cub me dijo que no, que lo mejor era que me quedara aquí y yo acepté. El que no me conozca puede hablar libremente pero el que me ve entrenar día a día sabe cómo trabajo, sabe cómo entreno, sabe mi forma de ser y cambiaría muchas opiniones si la gente me conociera más. Tenía una decisión muy clara que era salir ese verano, no fue así, me quedé y fui un profesional más. Entrené como el mejor y traté de ayudar siempre a mis compañeros. Di la vuelta a la tortilla con trabajo y sacrificio y cuando trabajas, te esfuerzas y ayudas le puedes dar la vuelta a todo en esta vida.

- Gayà dijo en una entrevista que no entendía que pudiera dudarse de Parejo porque es el mejor todos los días. ¿Entiende Parejo que se haya podido dudar de él?

- Muchas gracias Gayà, te voy a tener que pagar algo (risas). Puedo llegar a entender que la gente dude no de si soy buen o mal futbolista sino que se cuestionara la falta de regularidad, pero creo que poco a poco lo he ido consiguiendo corregir, siendo más fiable y estable. Ahora soy mejor futbolista que antes.

- ¿Si hace un año le dicen que está en una prelista de Lopetegui se lo cree? ¿Ha perdido la esperanza?

- No. Nunca se pierde la esperanza. Para mí ir a la selección sería cumplir otro objetivo más, crecer como futbolista, como persona, jugar con España... Sería uno de mis retos, lo máximo para mí. Representar a tu país es lo máximo. Es verdad que es difícil porque hay buenos futbolistas pero entreno cada día y juego cada día... Ojalá algún día suceda.

- En el mediocampo de la selección hay grandes jugadores pero con su rendimiento este año se ha ganado al menos la oportuindad de fracasar.

- Al final yo no soy quien decide, decide el seleccionador qué es lo mejor para el grupo o para determinados partidos y hay que respetarlo. Yo entreno cada día, si cabe cada día más fuerte y mejor por si algún día me llega la oportunidad y aprovecharla.

- Puede decirse que Marcelino ha revalorizado a la plantilla.

- Es fruto del trabajo y de lo que está dando el equipo. Se está compitiendo bien, el Valencia es fiable y da la cara donde va. Eso es muy importante, se ve que el equipo puede ganar en cualquier campo.

- Un jueves animó a la afición en una rueda de prensa a que la afición llenara Mestalla en la semifinal de Copa ante el Barça. El viernes el Valencia saca una política de precios que deja al capitán en fuera de juego. ¿Qué pensó en ese momento?

- Lo que yo pensaba o creía en ese momento que era bueno para el equipo era jugar con un ambientazo, con el campo lleno, aunque jugando ante un rival así y una semifinal de Copa quizá no hubiese hecho falta que yo saliera porque se hubiera llenado el campo en calquier caso. Yo entiendo al aficionado y hablé personalmente con el club poorque no veía bien lo que se había hecho con el aficionado.

- ¿Mostró su malestar?

- Sí, no malestar pero pedí que comprendieran a la gente, que habían hecho un esfuerzo apoyando en momentos difíciles económicamente, conforme están las cosas a nivel laboral. Llevo siete años aquí y creo que tengo la confianza suficiente para decir las cosas.

- ¿Qué implica ser el capitán del Valencia? También son estas cosas y presionarle al árbitro en el túnel de vestuarios para que después acabe pitando un penalti...

- Al final después del míster eres una especie de referencia, me siento muy valorado por mis compañeros, me siento importante por lo que me dicen, por su comportamiento hacia mí y eso no es fruto de la casualidad sino del trabajo. Creo que me lo he ganado y me lo seguiré intentando ganar. Ser capitán supone llevar el grupo, generar buen ambiente, que todos creamos en lo mismo, que todos intentemos ayudar al compañero aunque tengas más o menos afinidad con él. Los únicos que podemos sacar adelante esto somos los que estamos en el campo y hay que generar una armonía, un clima agradable, que te apetezca cada día venir a Paterna a entrenar...

- El partido ante el Sevilla puede ser clave. ¿Está el equipo mentalizado de que no perder sería un paso casi definitivo?

- Sí, vamos a jugar un partido contra un rival directo. Es una final. Vamos con un colchón de puntos favorable y se va a vivir un partido de una gran rivalidad, estará el campo lleno, el ambiente será increíble. Vamos a ir a competir y por supuesto a ganar, a intentar sacar los tres puntos. Luego ya veremos qué pasa pero esa es nuestra mentalidad.

- ¿De verdad pensó en cambiar el Valencia por el Sevilla?

- Yo llevaba un año muy malo, muchos cambios, mucha inestabilidad y al final creía que lo mejor para mí era cambiar un poco de aires. Acerté quedándome, el tiempo me ha dado la razón.

- ¿Tan cansado estaba en el mes de enero que en algunos partidos Parejo no apareció tanto como se espera de él?

- Es verdad que en enero se jugaron muchos partidos, veníamos de jugar prórroga y penaltis en Vitoria, jugamos contra el Madrid en casa, en el Camp Nou... Jugamos muchos partidos y muy exigentes física y mentalmente. Todos los partidos no puedes estar al nivel que tú quieres o el rival no te deja estarlo pero al final todos los partidos que he jugado he estado bien, he disfrutado y he sido feliz y me he ido contento a casa. Casi todos, no todos. Cuando disfrutas en el campo es bueno.

- ¿Y no le dice a Mateu y a Marcelino que fichen otro Parejo para tener un poco más de descanso?

- No, yo cuanto más juegue mejor... (ríe). Quiero jugarlo todo.

- Kondogbia también ha tenido cierto impacto para que Parejo carbure ahora a buen nivel. La dupla funciona en el centro del campo.

- Kondo cuando llegó nos sorprendió porque es un tipo callado y tranquilo pero muy trabajador. Cada día entrena a mucha intensidad, se sacrifica y tiene unas condiciones increíbles. Se ha adaptado francamente bien al sistema de juego y a la ciudad. Empezamos ganando y las cosas cuando van bien todo es más sencillo pero desde el primer momento ha demostrado ser un profesional increíble y un jugadorazo.

- ¿Lo ficharía?

- Sí, por supuesto que lo ficharía.