Uno de los momentos más llamativos del miércoles fue observar como Marcelino, entrenador del equipo, dialogaba con el psicólogo, José Carrascosa. El asturiano pertenece a esa estirpe de técnicos a los que les obsesiona la idea de tener bajo control todos y cada uno de los aspectos que envuelven a un grupo de futbolistas. El mental es uno de los más importantes. Hasta el momento el equipo se ha comportado en esta cuestión de manera sobresaliente, demostrando mentalidad ganadora tanto de manera regular a lo largo de la temporada como en escenarios tan particulares como el Santiago Bernabéu o, el último ejemplo, el Sánchez Pizjuán.

En Nervión el Valencia CF se deshizo con trazas de grande de Europa de uno de los ocho clubes que este viernes formarán parte del sorteo de cuartos de final de la Liga de CampeonesLiga de Campeones. Un golpe de Champions que deja al más inmediato perseguidor por la cuarta plaza a once puntos y, al mismo tiempo, ejemplifica la fortaleza del bloque de Marcelino. El entrenador quedó encantado con la imagen del equipo: sólido atrás, consistente y lúcido en el mediocampo y eficaz en ataque. Nada pudo hacer un Sevilla que movía la pelota generando alguna que otra ocasión de gol. Muchas menos de las que el martes le concedió en Old Trafford el Manchester United. Un conjunto, el de Mourinho, a simple vista, bastante menos compacto que el Valencia de Marcelino. El Sevilla da fe de ello.

La demostración en apenas cuatro días de que el Valencia CF compitió más firmemente frente al Sevilla de Vincenzo Montella que el United, un todopoderoso multimillonario de la Champions, es el mejor acicate moral para la plantilla blanquinegra. Un extra de seguridad tanto en el objetivo de seguir ofreciendo el mismo nivel en lo que resta de temporada, para sellar cuanto antes la consecución matemática de la plaza Champions, como con vistas a la próxima campaña en la que, previsiblemente, el Valencia de Marcelino multiplicará sus cara a cara con transatlánticos del Viejo Continente dentro de la mejor competición europea de clubes que existe.

«Jugamos mejor que el Manchester United» o «lo que hicimos en el Pizjuán tiene un gran valor después de ver en Old Trafford lo que es el Sevilla». Estas son sólo un par de frases que circulan en el interior del vestuario valencianista. El equipo se siente fuerte, sin temor a nadie y preparado para los nuevos retos que puedan llegar. Ahora y en el futuro de la campaña 18/19. Por ejemplo, para las próximas fechas, el tercer puesto y la conquista del récord de puntos en una liga de tres puntos (77). Marcelino habla periódicamente con el psicólogo del equipo. Pero puede estar tranquilo. La moral del Valencia CF es tan sólida como su rendimiento en el campo. Y no faltan motivos: el Sevilla, uno de los ocho clubes que estarán este viernes en el sorteo de los cuartos de final pujando por el título de la Champions, camina en la Liga 11 puntos por detrás.