Al Valencia CF le faltó rival. El conjunto de Marcelino superó al Alavés con una superioridad casi pasmosa que sirve para dar buena cuenta del nivel que ha alcanzado en este tramo final de LigaAlavés . A falta de nueve partidos, no habrá quien le quite un puesto entre los cuatro primeros.

Tal vez el Alavés de Abelardo pecó de falta de intensidad, situación que hasta parece lógica si se tiene en cuenta que está virtualmente salvado y que cuando el asturiano llegó al banquillo del conjunto de Vitoria, era colista. Pues eso, que cualquier equipo que se pase mínimamente relajado por Mestalla no puede más que irse a casa con una derrota. Y eso le pasó al Alavés, que solo estuvo dentro del partido durante unos minutos y solo porque Gayà midió mal, en un error atípico en el defensa de Pedreguer esta temporada, y le permitió hacer el 2-1 en el segundo tiempo.

Antes, en el primero, Rodrigo inauguró el marcador con un gol consecuencia de una jugada coral que arrancó en Gayá y terminó en un excelente pase de Zaza en la frontal del área. Y ahí se terminó el Alavés. Poco después, ya en el minuto 33, Zaza hacía el segundo después de acariciar el balón en el primer palo tras un centro de Soler desde la derecha. Excelente remate del italiano que, como el primero a Rodrigo, premiaba el buen trabajo de Simone.

La segunda parte empezó como terminó la primera, con un control casi insultante para los de Marcelino. Ciertamente, el conjunto de Vitoria jamás amenazó con llevarse algo más que la derrota de Mestalla. Ni siquiera cuando hizo el 2-1 porque con otra contra llevada desde la derecha por Carlos Soler,Lo hizo Laguardia en propia puerta pero la realidad es que el defensa vasco no hizo más que quitarle el gol a Rodrigo. La jugada sirve para resumir el partido, porque mostró a un Valencia solvente, agresivo y peligroso en ataque cuando salía a la contra, y a un Alavés timorato y con demasiadas dudas en defensa. Lo peor para los de Vitoria es que fueron tan blanditos en defensa como en ataque.

Finiquitado el encuentro, del Valencia de Marcelino se puede afirmar sin miedo que ha recuperado en este tramo final el nivel que le llevó a ser la sensación del campeonato en los primeros compases del mismo, y que lo hace después de recuperar efectivos una vez ya no tiene más competición por la que luchar que la Liga. Guedes brilló más de lo que dicen las estadísticas, y lo mismo se puede decir de Kondogbia y Parejo. En ataque ha recuperado al italiano Zaza y Rodrigo se ha empeñado en apuntarse para el Mundial de Rusia. Hasta Montoya se suma a la causa en defensa, línea en la que se le pueden poner dos pegas al equipo. Una la lesión de Garay, que se se tuvo que retirar al descanso pero que sigue demostrando que es el mejor defensa del equipo mientras no se lesiona, y dos, el error de Gayà en el tanto de los vascos, impropio de él, que no emborrona su excelente temporada.

Ficha técnica