La apuesta en torno a Ferran Torres es clara y decidida. Entre los principales responsables de la parcela deportiva no hay dudas. Con sus primeras pinceladas en la élite el extremo de Foios ha demostrado un potencial que en caso de ser abonado con continuidad y confianza puede dar lugar a un futbolista de los que rompen el molde. Nueve partidos con el primer equipo -186 minutos, de los cuales han sido 130´ en Liga repartidos en 6 encuentros- han dado suficiente de sí para contrastar que el canterano da la talla por fútbol, físico y capacidad competitiva. Está preparado. Ha participado con minutos de calidad en cinco de los últimos seis partidos, cada día está más suelto y el cuerpo técnico, aun con el objetivo del segundo y tercer puesto en juego, le reserva más protagonismo en la recta final del campeonato.

El nivel se incrementará todavía más el próximo curso en un Valencia CF pero Marcelino es plenamente consciente de que pese a su juventud le puede aportar grandes soluciones. Tanto es así que el club ya ha decidido que no va a hacer ningún esfuerzo para tratar de fichar a Andreas Pereira En el partido ante el Sevilla, el técnico ya dejó al brasileño fuera de la convocatoria definitiva y sacó al de Foios en la segunda parte. La misma operación estuvo a punto de repetirse contra el Alavés este pasado sábado. Andreas no jugó y Marcelino sacó a calentar a Ferran para que entrara en acción, si bien finalmente no jugó por la lesión de Garay. Su peso aumenta cada día más en el equipo.

Este lunes se cumplieron exactamente dos meses desde el día en el que el Valencia formalizó la ampliación contractual de Ferran por un año más -hasta el 30 de junio de 2020- subiendo su cláusula de rescisión a los 25 millones de euros. Para que estas dos variables se concretaran debía cumplirse también una tercera: que el jugador tuviera ficha del primer equipo después de que el club decidiese ejecutar su contrato profesional como solución de emergencia para retenerlo ante el interés de algunos de los equipos más potentes del planeta. Lo de la ficha estaba claro, al punto que las partes habían intercambiado en octubre un burofax en el que esto quedaba refrendado con la firma de Anil Murthy en calidad de presidente del Valencia.

Sin embargo, aquella mañana en la que todo se hizo oficial Marcelino trató de persuadir al jugador de que lo mejor para él era conservar la ficha del filial para no dejar de competir cuando no fuera convocado. Ante la disyuntiva, Ferran demostró una personalidad y una determinación impropia de un chico de diecisiete años. «Míster, llevo catorce años peleando por este sueño de alcanzar el primer equipo, estoy decidido a jugármela», argumentó el canterano. El tiempo demuestra que el chico llevaba razón. Tan solo cinco jugadores nacidos en el 2000 o más tarde han jugado más que él en las cinco grandes ligas: España, Inglaterra, Italia, Francia y Alemania.

Otros JASP

El que más ha jugado es Moise Kean, jugador de la Juventus cedido en el Chievo Verona, que este curso acumula 1.131´ repartidos en 19 partidos; seguido de Jann-Fiete Arp, delantero del Hamburgo que ha disputado 808´ en 16 partidos. Tras ellos, Pietro Pellegri (283 minutos en 7 partidos), por el que el Mónaco ha pagado recientemente 25 millones de euros, y Yann Aurel Bisseck (154 minutos en tres partidos), central del Colonia de extraordinarias condiciones físicas.

Su irrupción tiene un gran mérito y se enmarca dentro de un cambio de mentalidad por parte de los clubes, que están cada vez más decididos a potenciar a sus futbolistas con proyección en edad temprana. Ferran está por delante de otros jugadores que apuntan a súper estrellas como Foden (City), Hudson-Odoi (Chelsea), Alexander Isak (Borussia Dortmund) o Timothy Weah (Paris Saint Germain). El futuro es suyo.