La expedición del Valencia Mestalla vivió este sábado una auténtica odisea para llegar hasta la isla de Formentera, donde el equipo juega su partido de la liga en Segunda B esta jornada. El filial sufrió en sus carnes los efectos de la borrasca Hugo.

El equipo de Miguel Grau voló en la mañana del sábado a la isla de Ibiza con la incertidumbre de si podría disputar el encuentro. Y es que el temporal -en aviso de riesgo extremo- mantuvo cerrada durante un tiempo la conexión vía Ferry entre Ibiza y Formentera.

Ya antes, por los efectos del viento, el avión se movió mucho durante el trayecto y acabó siendo el peor vuelo para muchos de los integrantes de la expedición. Muchos acabaron también mareados en el barco debido al oleaje. Finalmente el filial valencianista llegó a Formentera aunque no en las mejores condiciones para disputar el partido, que acabó con el resultado de empate a uno gracias al gol de Fran Villalba.