El Valencia CF se ejercita este viernes ante la mirada de cerca de 1.000 valencianistas en la Ciudad Deportiva de PaternaCiudad Deportiva de Paterna. El club de Mestalla anunció ayer, cuatro meses después de la última vez, que el entrenamiento del conjunto de Marcelino se celebraría a puerta abierta y la afición, atraída por el buen momento del equipo, ha respondido de forma excelente con una asistencia masiva en un día de vacaciones para los niños. Desde una hora antes del inicio de la sesión comenzaban a a llegar los primeros valencianistas, que han acabado por poblar toda la tribuna principal del Estadio Antonio Puchades y parte de la grada. Nada más saltar al césped, los jugadores se han llevado una ovación por parte de los presentes y han devuelto, agradecidos, el cariño aplaudiendo desde el centro del campo.

Uno de los más aclamados ha sido precisamente Marcelino, aplaudido en el momento en el que se ha acercado a la zona de la tribuna a clavar una valla. En una sesión en la que Lato, con unas molestias físicas, ha sido el gran ausente, la afición ha podido disfrutar de sus ídolos, especialmente con los rondos. La cercanía ha hecho sentir parte a los cerca de 1.000 valencianistas de cada mueca, cada caño y cada fallo de los futbolistas, que se han divertido en una mañana diferente. Más adelante, ha llegado el turno del trabajo táctico. A dos días del partido contra el Espanyol, Marcelino ha enfocado las energías del grupo en ensayar las triangulaciones por banda, la llegada a la portería rival y el remate.

El técnico ha dispuesto en la derecha a Ferran, Soler, Nacho Vidal y Montoya y a Gayà, Andreas y SolerNacho VidalMontoyaGayàAndreasGuedes por izquierda a colgar balones en un ejercicio en el que ha repartido roles: los centrocampistas rematan desde fuera, los delanteros en el área y cada vez que hay un centro se incorpora un jugador de la banda contraria. La afición, entregada, ha vibrado con cada gol de los atacantes y cada parada de los porteros durante algo más de una hora que ha durado la sesión.