José Pascual Alba, ´Pascu´. Su nombre, de primeras, probablemente le transmita poco o nada al aficionado del Valencia CF pero en el club, de puertas hacia adentro, hace tiempo que se convirtió en un tema muy sensible. Su caso es ni más ni menos que la mayor preocupación que hay en Paterna. Tras el mediocentro titular del Juvenil A se dibuja un futuro incierto y cada día que pasa probablemente esté más lejos de Mestalla. La alarma es real. Los responsables de la Academia pensaban que su contrato no acababa hasta 2019 -la temporada que viene- y cuando han ido a renovarlo se han dado cuenta de que su vinculación con el Valencia CF realmente se agota este próximo 30 de junio, dentro de exactamente 81 días. Se trata de un error de cálculo grave y cometido precisamente con un jugador al que se le adivina una proyección de élite pese a que ha venido abonando su progresión en silencio. Fijo en categorías inferiores de la selección valenciana, las voces autorizadas del club ven en Pascu un futbolista del perfil Busquets, con un gran físico, dominio de la salida de balón con ambas piernas y gran habilidad para el primer toque. Es carne de Primera y la RFEF está valorando llevarlo este verano a los Juegos del Mediterráneo.

El Valencia CF, consciente de que no se puede permitir el lujo de perder un activo de ese potencial y menos en un contexto como el actual, ha entrado con toda la maquinaria a intentar retenerlo a toda costa. La situación es límite y el riesgo alto. Pinta difícil pero en Paterna creen que a pesar de su explosión todavía existe una pequeña ventana para evitar su salida. Mateu Alemany sabe que esta clase de descuidos no caben en un marco en el que el Valencia apuesta decididamente por un modelo de captación, formación y promoción que tiene por objetivo lanzar canteranos de Paterna a la Champions para reforzar la salud deportiva y económica de la entidad. El club, como se anunció en este nuevo giro de la política de cantera, quiere hacerse fuerte con los jugadores de la Comunitat y el jugador de Santa Pola es un ejemplo.

El director general y Pablo Longoria han entrado en acción después de hacerle un exhaustivo seguimiento y comprobar las cualidades y el margen de crecimiento del futbolista y están dispuestos a ir hasta el final para convencerlo, aunque sea a la desesperada. Así las cosas, han puesto en marcha una estrategia para satisfacer al mediocentro y evitar que firme con alguno de los equipos que han llamado a su puerta. El tiempo en este caso juega en contra del Valencia CF, obligado a ofrecerle a Pascu garantías de un proyecto deportivo en el que pueda crecer y desarrollar el potencial que proyecta en su camino a la élite.

Talento de la generación 2000

La progresión del jugador, que ha cumplido recientemente la mayoría de edad -pertenece a la generación del 2000, una de las más prometedoras en los últimos tiempos-, demanda una apuesta firme en un momento clave para su carrera y eso pasa a corto plazo por el salto al Valencia Mestalla, equipo con el que ya fue convocado la temporada anterior con Curro Torres. Pascu está en su segundo año de juvenil pero ha demostrado con sus buenas actuaciones en División de Honor que está preparado para dar un paso más en su escalada y así lo ven en el club, al punto que lo han puesto a entrenar en los últimos días con el filial para que compruebe que las intenciones van en serio. Esta semana participará con la valenciana Sub-18 en la fase final del campeonato de España de selecciones autonómicas. El Valencia CF intenta evitar la fuga de Pascu a toda costa.