El Valencia juega hoy contra el Celta un partido que en sí tiene poco morbo -casi todo en Primera División está ya decidido-, pero que sí tiene algo que ver con el pasado y la historia nos recuerda que en ese pasado sí que ha habido jugadores de ida y vuelta y uno de los ejemplos más claros en un duelo semejante lo tenemos en Juan Sánchez, un jugador que lo fue todo en ambos equipos y muy querido por sus aficionados .

Tenemos que remontarnos en el tiempo y pensar en un chaval de la cantera de Paterna que ya había conseguido lo más difícil -había logrado ya pasar de alguna forma al primer equipo con Arturo Tuzón de presidente-y que se iba a enfrentar en la época de Paco Roig, junto a su compañero del Mestalla Tárraga- a una cesión estipulada al Celta de Vigo tras contratar el conjunto de Mestalla a dos jóvenes valores -entonces- de la escuadra gallega. En resumen, Juan Sánchez y Tárraga se fueron al Celta y Roig contrató a Otero y Engonga del cuadro gallego en la misma operación.

Y sí, una de las perlas de la cantera del Valencia se marchó al conjunto gallego y lo que parecía que iba a ser una cesión con una opción de recompra para el Valencia de aproximadamente 50 millones de las antiguas pesetas al final se quedó en nada.

Juan Sánchez estando ya jugando en el Celta recibió una llamada de Pedro Cortés asegurándole que iba a volver a Valencia...pero se quedó en nada, solo en palabras sin ningún contenido, y Juanito Sánchez, ya mucho más formado, empezó a cuajar enormes temporadas en el conjunto gallego que le tomó un cariño francamente importante en aquel momento.

El tiempo pasó, los años pasaban, y Juan Sánchez crecía de forma formidable en la escuadra gallega y no tuvo más noticias de Pedro Cotés en persona y del Valencia como club de fútbol después de aquellos años en los que el chaval de la cantera del Valencia comenzaba a explotar todo su potencial que provocó bastante más tarde que pasara a la historia del fútbol como el Romario de Aldaia, el pueblo en el que vino al mundo.

En la vida de este protagonista indirecto del partido de hoy existe un dato realmente interesante y que de alguna forma todos recordamos pero quizá no sabemos apreciar la inmensidad de lo que sucedió en esos momentos.

Juan Sánchez, al margen de superar una grave lesión que sufrió en un dramático duelo frente al Albacete, estuvo enrolado en el conjunto gallego nada más y nada menos que siete temporadas repletas de anécdotas y recuerdos. Esto sucedió en el año 98 y Juanito seguía disfrutando del cariño de la afición celtarra y creciendo como futbolista, hasta un punto francamente importante para su época.

La noticia tiene mucho que ver con un Camacho que ejercía como seleccionador español con todas las de la ley. Y Camacho apostó por Juanito y este vio cumplido su sueño, siendo del Celta- de ser internacional absoluto con España y de despertar mal al Valencia de esa especia de sueño que tantos años había durado.

El Valencia celebró que uno de sus canteranos había llegado a internacional y su apuesta por Sánchez pasó de ser una apuesta en euros y no es pesetas. Nada más ni nada menos que este joven goleador formado en Paterna dejó el cuadro vigués para venirse al Valencia por una cifra que rondó los 4 millones de euros, unos setecientos millones de pesetas.

Y sí, Sánchez firmó y aquí cuajó grandes partidos que permanecen en el recuerdo. Ahora bien, como es un tipo agradecido, hoy va a tener especial cariño a los dos equipos que miden sus fuerzas en Balaídos. Son los equipos de su alma.