El Valencia CF no regala nada y menos a los buenos futbolistas. La situación ha dado un giro respecto a hace un año. El club está en una posición mucho más fuerte y con todos los miembros de la actual plantilla revalorizados, más allá de excepciones. La directriz está activa para el primer equipo y para chicos en edad cadete como Jordi Escobar, una de las apuestas representativas del modelo. Mateu Alemany lo tiene claro y lo ha demostrado con hechos.

El objetivo es hacer un gran equipo y ese es uno de los compromisos adquiridos en la reunión de Las Arenas. Todas las partes son conscientes de la dificultad y del reto que supone; también de que deben cuadrar las cuentas y eso implica sacrificios: se tendrá que vender, pero no será de cualquier manera, no será cualquier jugador y no será cualquier precio. Ese es el mensaje. Facilidades cero.

Para que uno de los jugadores importantes salga traspasado tiene que darse el marco perfecto: oferta 'irrechazable' para el Valencia CF más propuesta económica potente para el jugador, proyecto deportivo atractivo y un club de máximo nivel. El caso de Rodrigo Moreno sirve como ejemplo. El hispano-brasileño es una de las estrellas de la temporada y está en la agenda de varios clubes (como es lógico), pero no van a encontrar la puerta abierta de par en par.

El Valencia CF no va a reforzar a adversarios directos o a rivales del mismo estatus. El club es sensible con todos los casos y no puede cortar el salto o la progresión de nadie, se negociará siempre... que vengan un club de la súper élite, con una oportunidad a la altura. Algunas etiquetas van a cambiar. Si el Atlético de Madrid quiere a Rodrigo, lo va a pasar mal, como el Atlético se lo ha hecho pasar mal al Valencia. Simeone siempre ha considerado a la entidad de Mestalla como adversario directo y el sentimiento es recíproco. Con los jugadores de la Academia, Mateu todavía es más contundente.

Preparados para todo

Los hombres fuertes del proyecto tienen claro que hay que vender, pero no como síntoma de debilidad. La intención es reciclar el traspaso como una oportunidad para crecer y de reinvertir para mejorar. Fichaje acertado, rendimiento alto, venta perfecta, fichaje acertado. Ese es el circuito. El club está preparado para afrontar cualquier escenario, con vía A, B y C.

Rodrigo renovó en noviembre (2022, 120 millones de cláusula)Rodrigo convencido del proyecto y está blindado. Para Marcelino es importantísimo, por su valor deportivo y por su mentalidad. Es líder y está en un punto de madurez óptimo (27 años). El delantero también ha dejado claro que quiere seguir, ha vivido momentos muy duros, ha resistido y ahora quiere disfrutar de la Champions y el Centenario. Para cambiar tiene que aparecer un club potente, con una propuesta económica y deportiva radical.