Por si certificar matemáticamente la clasificación para la próxima edición de la Liga de Campeones no fuera ya de por sí un aliciente suficientemente atractivo, el vestuario del Valencia CF ha vivido toda la semana espoleado de puertas hacia adentro por una motivación añadida. La plantilla, según ha podido saber SUPER tras pulsar el vestuario, respira con ganas de revancha en las horas previas al encuentro de esta tarde (20:45) en el Estadio de La Cerámica.

Los jugadores llevan marcadas a fuego unas declaraciones que Javier Calleja, técnico groguet, hizo ante los medios de comunicación nada más acabar el partido de la primera vuelta en Mestalla y han preparado el encuentro con la ambición de dar un golpe de autoridad ante el Villarreal. «El Derbi lo ganó el mejor, los tres puntos para el Villarreal han sido justos», expresó el entrenador del Submarino. Sus palabras, más allá de que el Valencia CF compitió en el sentido más alto de la palabra pese a la falta de claridad en los metros finales en un partido en el que no se le pudo reprochar nada -así lo reconoció el propio Marcelino- , sonaron a mofa entre los jugadores valencianistas. Más, tras dos posibles penaltis no pitados en el área del Villarreal -uno por mano clarísima de Trigueros que nio vio Trujillo Suárez- y habiendo tenido ocasiones claras para marcar, la última de ellas una de Neto tras subir a rematar un córner en un tramo final en el que los de Marcelino se volcaron sobre la portería de Sergio Asenjo.

El equipo se acuerda también de las patadas que se llevó Guedes en uno de sus tardes más difíciles desde que llegó a València. El partido, algo descafeinado -pese al regreso de Marcelino a Vila-Real y la celebración de los groguets en el césped de Mestalla en su última clasificación para la Champions, con fotos de vestuario incluidas- por la coordialidad que han venido mostrando de forma pública los protagonistas de uno y otro bando en los últimos días, tiene su dosis de picante y fluye detrás de las cámaras. La motivación es real. Marcelino expresó tras el empate ante el Eibar en Mestalla porque el equipo se había podido dejado llevar por verse en Champions antes de tiempo; esta semana todos en Paterna han detectado un cambio a nivel de concentración, determinación, ilusión, ambición... El equipo está metido y quiere demostrarlo con una victoria. De hecho, este periódico se hacía eco ayer mismo del mensaje que destila el corazón del vestuario, que es partidario de sellar la clasificación para la Champions con una victoria, independientemente de lo que haga el Betis horas antes contra el Athletic. El staff técnico lo ha preparado al detalle: se concentran 21 jugadores, todos los disponibles y habrá tres descartes.