Anil Murthy, presidente del Valencia CF, mostró en una entrevista al periódico de Singapur The Straits Times el alto grado de satisfacción que comparte con Peter Lim, máximo accionista, por el trabajo que se ha realizado esta temporada en el club de Mestalla. Especialmente, con el entrenador, Marcelino García Toral. El máximo dirigente del club explica con detalle el método del técnico asturiano para fichar, una faceta en la que se ha apoyado en Pablo Longoria director del Área Técnica desde finales de febrero y persona desde hace años de la máxima confianza del míster.

«Marcelino sabe exactamente lo que quiere. Para cada jugador que fichamos, él quiere hablar con su entorno -amigos, familiares, otros entrenadores, etc.- para asegurarse de que el chico tiene una buena personalidad. Es un entrenador, un director deportivo y un scouting, todo en uno», desvela el presidente en la prensa del país de origen de Lim. Lo cierto es que el rol de scouting quedó asignado al joven Longoria desde su llegada procedente de la Juventus, donde ya ejercía de jefe de ojeadores.

Según cuenta Murthy, la cadena de fichajes comienza en las reuniones entre Marcelino y la secretaría técnica, espacio en el que el técnico fija los prototipos que necesita para fortalecer la plantilla en las posiciones que considera más débiles. Pablo Longoria, con esos perfiles bajo el brazo, pone en marcha el radar de búsqueda a la caza de los deseos del míster. El abanico abarca una amplia cantidad de mercados, aunque priorizando las ligas más competitivas porque hay tres requisitos clave: Capacidad, carácter y profesionalidad para jugar en la Liga y en el Valencia. «Lo que diferencia a Marcelino de otros entrenadores es que sabe muy bien el tipo de perfil que quiere. No dice dame seis jugadores de gran talento para esta posición. Él dice: 'quiero un delantero zurdo, que tenga esta determinada altura y que juegue con estas características'», argumenta Murthy.

Una vez que Longoria regresa con el trabajo de campo y se ha realizado una elección de las 'opciones a atacar', llega la hora de hacerlo. Ahí, según las palabras del presidente, Marcelino vuelve a ser protagonista teléfono en mano. «Habla con su entorno para asegurarse de que el chico tiene una buena personalidad». A la hora de negociar la persona de Mateu Alemany, director general, cobra una relevancia vital. Para él Murthy tampoco escatima en elogios: «Alemany vino con conocimientos del fútbol, así como de todo lo que tiene que ver con negociaciones y contratos... Eso le hace extremadamente útil para esta entidad», afirma.

Las palabras de Murthy en Singapur se refieren también al equipo. «Nuestros chicos son extremadamente valientes por la manera con la que han actuado este curso. Más allá de los resultados, no hay ningún problema en el vestuario, cero problemas», indica, orgulloso de la salud que se ha generado en la plantilla. «La edad media de nuestro plantel es de 24,9. La más joven de la Liga en la actualidad. Nos quitamos el sombrero con los jugadores porque este año el vestuario es limpio, está unido y no hay ningún tipo de veneno en ningún sitio», añade un presidente que ya se fija en las metas de la próxima campaña: «Estamos muy felices y aquí la gente lo celebra -en referencia a la clasificación para la Champions tras dos años de ausencia-, pero el singapurense que hay en mí ya se está preocupando de la próxima temporada».

Mirar donde no lo hacen otros

Para esa campaña 2018/19 el máximo ejecutivo de la entidad habla de la obligación de «incrementar el presupuesto». Gastar más, pero compensar dicho gasto con ingresos. «Necesitamos formar una plantilla que pueda competir en Liga, Champions y también tenemos la Copa. Si miras el mercado, es una locura. Solo unos pocos clubes pueden permitirse fichajes de 60, 80 ó 100 millones. Para nosotros los única forma es competir de modo distinto e inteligentemente... Fichar a jugadores muy prometedores de ligas y clubes a los que muchos no miran», incide nuevamente en la política de fichajes.

«La meta a corto plazo - de uno a tres años- es hacer el club profesional y moderno, e inculcar la filosofía de defensa fuerte, jugadores fuertes y un contraataque fuerte para que el sistema funcione y podamos repetir el éxito. A medio-largo plazo hay que meternos en Champions League y a largo plazo queremos ganar títulos», es decir, palabras que concuerdan con lo dicho por Marcelino: «Queremos acercarnos a Barça y Madrid».