Alrededor de 7.000 aficionados se han dado cita este miércoles en Mestalla para vivir el tercer entrenamiento a puertas abiertas de la temporada. El valencianismo ha respondido a la llamada del Valencia CF participando en lo que puede considerarse la antesala de la celebración por la clasificación para la próxima Liga de Campeones -tendrá lugar el próximo domingo con motivo del partido ante el Deportivo- llenando prácticamente al completo la tribuna principal del estadio.

El calor se ha podido sentir desde primera hora de la tarde, cuando han llegado los primeros aficionados a los aledaños del estadio. Neto, uno de los últimos en acceder a Mestalla, ha tenido que pedir disculpas a los que le pedían una foto a la entrada porque llegaba unos minutos tarde. Una vez saltó al campo, el brasileño se mostró muy cariñoso con los aficionados. El guardameta fue, junto con Zaza que deleitó a los presentes con un control acrobático, uno de los más aclamados en una tarde en la que todo el equipo fue ovacionado nada más saltar al terreno de juego y correspondió el cariño aplaudiendo a la grada.

La afición, entregada a un entrenamiento lúdico festivo, hizo en repetidas ocasiones la ola mexicana y entonó varios cánticos a los futbolistas pero el punto álgido de la tarde llegó una hora después del inicio del entrenamiento, cuando los propios jugadores repartieron balones entre los presentes.

Durante los instantes previos al inicio de la sesión Anil Murthy captó la atención de los valencianistas desde su posición en el palco de autoridades y después se acercó a todos quienes le pidieron una foto. Mientras los técnicos dirigían los ejercicios, Voro, Mateu Alemany y Mateu AlemanyPablo Longoria

Marcelino, que realizó varios ejercicios de posesión y partidos en campo reducido, no pudo contar eventualmente con Lato por una sobrecarga muscular ni con Ferran Torres -convocado por la selección Sub-18- y reclutó a Gonzalo Villar y Centelles, del filial.