Ciberche nos recuerda que el 16 de mayo de 2010 Mestalla despidió por todo lo alto -tal y como merecía la ocasión y el personaje-, a uno de los mejores futbolistas de la historia reciente del Valencia CF. Fue en un partido ante el Tenerife el día en que Rubén Baraja vistió la camiseta del conjunto de Mestalla por última vez.

El Valencia, presidido entonces por Manuel Llorente, no preparó fiesta ni homenaje alguno pero la afición sabía que estaba ante un momento que pasaría a la historia y como tal se comportó. De manera espontánea y acompasada, como si estuviera preparado desde la memoria colectiva del valencianismo, Mestalla se rindió ante su héroe.

El 30 de mayo de 2017 SUPER le hizo una entrevista a Rubén Baraja, que ahora como entrenador del Sporting de Gijón pelea por devolverlo a primera división, y así valoraba la manera sincera que los aficionados le despidieron.

Ese es el estracto de la entrevista donde Baraja habla de su despedida.

Recientemente se han cumplido siete años de la retirada. ¿Qué recuerdos tiene de aquel partido y los días previos?

Han pasado muchos años (sonríe). Es un recuerdo imborrable, como muchos vividos en el Valencia. Fue especial por como se vivió todo en los días previos al partido en Mestalla. Me impresionó como reaccionó la gente, como valoró mi trabajo. Además, había cosas en juego. El Tenerife se estaba jugando la posibilidad de continuar en Primera. Hubo tensión. No era ningún trámite y tener la posibilidad de jugar ese último partido en casa, sabiendo que era mi último partido y después me retiraría, fue muy emotivo en todos los sentidos.

Me falla un poco la memoria, pero si no me equivoco fue un homenaje de la gente muy... ¡espontáneo!

¡Totalmente! A mí me hubiera gustado hablar antes con el Valencia y que me hubieran dicho: "No vas a continuar por..."

Se enteró por la prensa...

Sí, fue un poco curioso. También entiendo que no es fácil y hay que tener mucho coraje para ponerte delante de un jugador que lleva diez años en el club y tener la personalidad para decir que no va a continuar. Yo ya lo sabía, porque no me habían dicho nada y faltaban dos partidos de Liga. Pero uno siempre espera que le digan las cosas con normalidad... yo soy una persona que comprendo todo, que tenía una edad y el club buscaba otras cosas. Luego, en el campo, la gente quiso premiar mi esfuerzo. Fue de un modo espontáneo. Lo único que quería y me hacía ilusión era retirarme en Mestalla... Se dio la situación. La afición, por el cariño que me dieron, convirtió mi adiós en un momento increíble.

El hecho es que los valencianistas detectaron que el club no iba a tener el detalle y quisieron tenerlo ellos.

Así es. A veces las políticas de comunicación te llevan a ese camino de postureo y en mi caso fue absolutamente espontáneo. Fue la gente la que decidió, yo tenía esa ilusión de despedirme de Mestalla y la respuesta fue brutal. Con el tiempo me he ido encontrando mucha gente por ahí que me dicen: "Yo fui al partido solamente a despedirme de ti...". El sabor de boca que me queda es tan bueno, que uno dice: "¿Para qué quiero más?".

Esa frase suya: "Me marcó tanto la camiseta del Valencia que no tuve fuerzas de poner otra"... al valencianismo lo tiene enamorado.

He vivido aquí tantas cosas, momentos tan buenos... he ganado títulos, he sido un jugador importante, he podido ir a la selección, he calado dentro del sentimiento valencianista sin ser de aquí, que sabéis que eso es difícil. El Valencia me lo ha dado todo. No era sencillo calar entre el valencianismo, además con mi carácter, yo agradezco que la gente me he querido tal y como soy porque yo tengo el carácter castellano, soy más bien serio de parar, aquí ese carácter cuesta más que te lo valoren. A pesar de no ser valenciano, que la gente me haya dado tanto valor y respeto es un gran privilegio. Esa gratitud es la que sentía en ese momento y no tenía motivación para jugar en otro lado porque sí... Para jugar al fútbol hay que estar motivado, tener ganas. Quizá en este momento, a lo mejor te llega una oferta de un equipo de fuera y por una experiencia vital me lo hubiera planteado, pero en aquel momento, no. Y hablé con gente de fútbol y algunos equipos, pero no. La decisión para mí fue una de las mejores que he tomado. Me fui con el gusto ese de retirarme cuando estás empezando a ver que es el fútbol el que te va a dejar a ti.

Puedes leer la entrevista entera a Rubén Baraja aquí.