Martín Montoya se tomó muy en serio el partido ante el Girona. El Valencia CF no tenía grandes alicientes en juego pero el lateral de Viladecans saltó al césped como si se jugase la final de la Champions. Intensidad, agresividad, concentración... Salió metido desde el primer minuto. Después de ocho partidos fuera de casa viendo al equipo desde el banquillo o el sofá estaba como loco por jugar y convencer. Montilivi era una especie de 'reválida' para él; una oportunidad ideal para demostrar fiabilidad y prestaciones. Habían pasado 112 días desde la última vez que Marcelino no lo alineaba como titular a domicilio, desde el 20 de enero -la última fue ante la UD Las Palmas en Gran Canaria- y desde entonces su puesto fue ocupado por centrales como Vezo o Gabriel Paulista. La lectura es evidente: lejos de Mestalla el técnico quiso potenciar el equilibrio y la solidez más allá de que eso implicara renunciar al vuelo de Martín.

El reto de Montoya era demostrar que él también es capaz de ofrecer consistencia; reivindicar su condición de lateral capaz para rendir lejos de Mestalla. Cuando Iglesias Villanueva decretó el final, no había lugar a la duda. Superó el examen con nota y los técnicos quedaron satisfechos con su aportación. Demostró solvencia y contuvo a Mojica, uno de los carrileros más difíciles de LaLiga. La cosa fue más allá del duelo con el colombiano: el de Viladecans fue el futbolista con más intervenciones (72) por encima de Carlos Soler (70) y hizo más pases que Maksimovic, situado en el centro del juego. Su actuación destaca en interceptaciones, pases, despejes o duelos aéreos ganados, algo que refuerza ese interés por mostrarse eficaz en defensa. La casa Whoscored lo distingue, en consecuencia, como el segundo mejor jugador de la retaguardia por detrás de Vezo y como el cuarto mejor valorado del equipo. Tanto cuando ha jugado como cuando no lo ha hecho, el '21' ha trabajado con la idea de dar el máximo y se ha dado al colectivo, imperceptibles también a su favor.

Nadie le ha dicho que no sigue

Y es que esa intención de imponerse Montilivi como 'reválida' dice mucho de su compromiso, que ya le llevó el pasado verano a decir 'no' a una oferta jugosísima del Spartak. Este año ha sido uno de los pocos del equipo que ha sido sometido a una presión extra -a diferencia de otros, cuando ha fallado la crítica se ha recreado en el error y sus buenos partidos pocas veces han sido reconocidos- pero su actuación contrasta que ha sobrevivido a ello. Por perfil y trayectoria llegará a la 18/19 en un punto de madurez. El mercado dictará pero más allá de que el Valencia CF busca un lateral especialista en defensa -perfil que puede ser complementario- a día de hoy Montoya seguirá la próxima temporada. Nadie del club le ha trasladado lo contrario.