Marcelino lo ha tenido siempre claro: Kondogbia es el pilar maestro del Valencia 2018/19. Geoffrey es alfa dentro de un proyecto pensado para la Champions y el Centenario. Así se acordó hace un mes, cuando el gobierno del club se citó con el futbolista para explicar y potenciar su importancia dentro del modelo. Anil Murthy y Mateu Alemany aseguraron el papel esencial de Kondogbia dentro del equipo y reforzaron su rol dentro del sistema y de la estructura. La apuesta es total: jugador, entrenador y club comparten ambición deportiva. El Valencia no puede competir en el terreno económico con los gigantes del fútbol europeo (después de una temporada tremenda, Kondo ha recibido llamadas de todos los colores), pero sí puede mirar a la cara y medirse con cualquiera desde los hechos, desde la confianza, con un proyecto sobre la mesa en el que Kondogbia es jugador franquicia, uno de los jugadores bandera.

El contexto marca la diferencia y Kondogbia tiene en Mestalla el marco ideal para realizarse, competir y disfrutar. Lo tiene todo para ser feliz. El futbolista tiene claro que su plan de vida a medio-largo plazo pasa por València y el Valencia de Marcelino. Esa ha sido su prioridad, nunca ha querido saber más. Desde hace muchos meses.

Cuando los planes salen bien

La próxima temporada volverá a la Champions, el objetivo que se marcó cuando firmó: reponer el estatus del club y devolverlo al lugar que corresponde. La apuesta fue muy fuerte, desde todas las partes, y ha salido perfecta. Merece la pena celebrar la operación y su inminente adquisición. El francés hizo todo lo posible por firmar aquí. Cuando muchos tuvieron dudas, Kondogbia no tuvo ninguna. Desertó del Inter, pese a los intentos -desesperados- de Luciano Spalletti.

Marcelino siempre tuvo un plan para él; todo pensado para que el centrocampista encontrase su mejor versión después de dos temporadas desconfigurado en Italia. Mateu también hizo su parte, conquistando -cedido- un jugador enorme al que firmar después por 25 millones (en cuatro plazos). El Inter lo firmó del Mónaco en el verano de 2015 por cerca de cuarenta. Era el anti Pogba, el remedio contra Juve. La inestabilidad y las expectativas exageradas equivocaron su mentalidad. En Valencia ha vuelto a ser Kondogbia. Maduro, competitivo, seguro. La operación es histórica y al futbolista no se le adivina techo.

Apuesta firme de Peter Lim

Cuando nadie creía... Kondogbia creyó. Cuando nadie pensaba que podía retomar el paso como una evolución dentro del perfil Seydou Keita, Marcelino se la jugó sin dudas y le entregó las llaves de una posición esencial. Cuando su llegada parecía imposible, Mateu Alemany negoció fuerte para sacarlo cedido del Inter. Se sufrió mucho en agosto, pero el fútbol ha demostrado cuanto merecía la pena el esfuerzo.

Su continuidad es fundamental. Peter Lim también lo considera así y hace meses que dio luz verde a la inversión, 25 millones de euros. No es poco. El singapurense está entusiasmado con el francés y tiene un plan para amortiguar el sacrificio salarial del futbolista. Hasta ese punto convence el centroafricano a la propiedad. Con 25 años, es una inversión fuerte, pero segura en el apartado económico y con una trascendencia deportiva descomunal. Sólo Rodrigo (30 millones, Benfica) y Álvaro Negredo (28 millones, Manchester City) superán la cantidad en el histórico de fichajes. Kondo está en el tercer escalón, junto a Enzo Pérez y Joaquín.

Rendimiento alto y constante

Cuatro goles, cuatro asistencias y números que subrayan su condición imprescindible dentro del modelo de Marcelino. Su dominio -devastador- en el fútbol de transiciones es absoluto: recupera, sostiene, protege y barre todo el campo. En defensa y en ataque, como lanzador y llegador. En la recta final ha dejado claro que tiene margen de mejora: construye, hace jugar, asiste, arranca y elimina rivales en conducción. Kondogbia en estado de flow total. Eso es lo que ha conseguido el Valencia, Marcelino y la afición. Cuestión de confianza.

El Valencia se ha asegurado a uno de los mejores centrocampistas de Europa en su posición. El MVP del equipo en la temporada por regularidad en el rendimiento y probablemente uno de los tres mejores de LaLiga. Lo dicen los números también. El fichaje del año se cerró ayer en unas condiciones inmejorables dentro del actual mercado. El equipo Champions empieza a tomar forma... a toda máquina.