El Valencia CF ya está de vacaciones... de merecidas vacaciones después de una temporada en la que el equipo ha vuelto a clasificarse para la Champions League. Hasta los días 7 u 8, 9 y 10 de julio los jugadores no tienen que regresar a la Ciudad Deportiva. Un mes y medio desconectados del fútbol profesional, que afrontan con unas consignas claras por parte del cuerpo técnico de Marcelino García: descansar, liberar la mente, saborear el éxito y disfrutar cada momento en compañía de la familia y los amigos. No es momento de exigir, sino de cargar la batería. A lo largo de la temporada la plantilla ha cumplido fielmente con una disciplina que le ha conducido a altas metas. Como los buenos estudiantes, los valencianistas aprovecharán el tiempo libre para resetear y exprimir su verano, eso sí, sin dejar los 'libros' completamente aparcados.

Para los blanquinegros van a ser unas vacaciones responsables. Uno de los logros del staff de Marcelino ha sido implantar en el grupo unos hábitos de vida saludables en terrenos como la preparación física, el descanso y la alimentación Por ello, las pautas con las que los jugadores inician sus vacaciones son mínimas. Todos parten con un físico envidiable -bajos niveles de grasa corporal- y el único propósito para las próximas seis semanas será no perderlo. Es decir, que el trabajo de toda una temporada continúe siendo válido para la próxima. Cada futbolista del Valencia se van de vacaciones un peso máximo fijado que no deberán sobrepasar en las pruebas médicas a las que serán sometidas cuando regresen a Paterna. El martes 10 comenzarán los entrenamientos sobre el campo a las órdenes de Marcelino.

Los técnicos confían plenamente en la responsabilidad de un grupo que ha demostrado ser profesional con Marcelino al frente. En verano la alimentación es un factor clave. El hecho de que Jonathan Ondina, nutricionista, con la ayuda del cocinero, Rieta, hayan conseguido que las dietas se conviertan poco a poco en un estilo de vida para la mayoría de los jugadores lo hace más fácil. Tras la última sesión Ondina charló brevemente con los protagonistas para recordarles las recomendaciones a las que ya se han acostumbrado: limitar el pan y las grasas, ingesta de pastas integrales de kamut o espelta, verduras y frutas, beber mucha agua y adecuar el consumo de hidratos a las primeras horas del día o cuando se queme más energía. Evidentemente, en verano hay espacio para alguna que otra excepción.

En el terreno de lo físico, conforme avancen los días, cada uno será consciente de la necesidad de ejercitar sus zonas más delicadas en pro de la prevención de lesiones. Por otro lado, la práctica de running o el pádel, desde un punto de vista lúdico, se plantea como muy beneficiosa. Al lado de Marcelino y lo suyos, los futbolistas han comprobado como el rigor día a día en el trabajo y la responsabilidad son valores fundamentales como camino más corto hacia los éxitos. Los jugadores han sido buenos 'estudiantes', así que nadie se ha llevado a casa un listado de obligaciones y deberes. Ellos mismos saben que el 8 de julio habrá que venir en buena forma. En un año con tres competiciones Marcelino querrá un Valencia aún más fuerte, veloz e intenso.

Las bromas, las risas y, sobre todo, la complicidad entre los jugadores y técnicos, asistentes, médicos, fisioterapeutas y utileros reinaron en el último entrenamiento del curso. Neto o Jaume se pusieron a jugar y pasaron los guantes a sus compañeros Gayà, Garay y Vezo. Las imágenes simpáticas se sucedieron con la presencia en los rondos al lado de los jugadores del médico Pascual Casañ o el fisio Andreu Gramaje. La fiesta acabó con un partido en el que participaron todos y, cómo no, los abrazos a Serreta en su último día como utilero después de 30 años de servicio.