No ha llovido tanto desde que Carlos Soler vivió su última noche de Champions en Gol Xicotet. Tras una temporada exigente en una posición que ha confirmado su potencial, se siente preparado. Tiene la confianza del míster y pasa de debates: es mejor tras un año en banda.

La temporada del Valencia CF

Poca gente confiaba en que nos íbamos a clasificar para la Champions a principio de la temporada. Empezamos muy bien, la verdad, incluso se llegó a hablar de que podíamos pelear el título o la segunda posición. Nosotros teníamos claro que queríamos conseguir ese objetivo, devolver al equipo a la Champions porque es lo importante para el club después de dos años malos. Volvemos a la Liga de Campeones y me hace especial ilusión.

¿Qué supone la Champions para Carlos Soler

Recuerdo que el último partido de Champions que vi en Mestalla fue contra el París-SG y nos eliminaron. Estaba en Gol Xicotet y recuerdo pensar: «A ver cuándo volvemos a vivir la Champions...». Ahora me va a tocar, voy a poder jugarla con el Valencia y me hace mucha ilusión porque de pequeño siempre la había visto en Mestalla o por televisión. Poder participar, que suene el himno, va a ser algo muy bonito.

Carlos Soler habla sobre la Champions

Carlos Soler habla sobre la Champions

¿Y para el equipo? ¿Qué supone la clasificación

El nivel de exigencia va a subir y vamos a jugar más partidos. Vamos a jugar entre semana mucho más, vamos a tener mucha más carga de partidos y el listón va a terminar subiendo. Cuando volvamos, el objetivo será repetir el inicio de temporada, que ha sido muy bueno, y comenzar con buen pie tanto en LaLiga como en Liga de Campeones. Y luego vendrá la Copa. Creo que va a ser una temporada muy bonita, para disfrutarla.

Es increíble como puede cambiar la vida de alguien en 18 meses. Debut el año pasado, cuarta posición este curso y lo que viene próximamente.

Esta ha sido la primera temporada en el Valencia CF, porque el año pasado llegué casi como un fichaje de invierno y la verdad es que ha sido muy buena para mí, para el equipo y para el club en general. En año y medio voy a pasar de jugar aquí en el Antonio Puchades -donde tuvo lugar la entrevista- a jugar la Champions con el Valencia CF.

Marcelino dijo que el segundo año es el más difícil para un futbolista porque es el de la confirmación. La reflexión encaja perfecto con el relato de Soler: la temporada pasada irrumpe en un escenario muy duro con buen rendimiento y, en la segunda, genera grandes expectativas.

Es así. El año pasado fue mi carta de presentación, la gente tampoco me conocía mucho y es verdad que fui como la novedad; el aficionado siempre se alegra de que un jugador de la cantera llegue al primer equipo, tal y como estaba la situación, fui una buena noticia. Este año ya era diferente: la gente me conocía, los rivales me conocían y tenía que dar un salto de nivel, tanto de madurez como en el juego. Creo que incluso jugando en banda he aprendido cosas diferentes, muchas no las conocía. Marcelino aprovecha cada entrenamiento, explica cosas que no sabes y eso me va a servir mucho para años posteriores, seguro que me va a ir muy bien.

Carlos Soler habla sobre la conversación con Marcelino

Carlos Soler habla sobre la conversación con Marcelino

¿Qué nota se pone?

No soy muy de ponerme notas... Pienso que puedo dar bastante más. Obviamente, ha sido una temporada buena porque comencé muy bien, tuve el parón de la lesión, que sí me fastidió bastante. Estaba con confianza y jugándolo todo. Un mes y medio parado, sobre 50 días, te cortan bastante el ritmo de competición... No me voy a poner nota porque no me gusta pero creo que, en general, ha sido un año bueno.

Esa lesión marcó un punto de inflexión... Venía como un tiro y reaparece en un momento muy difícil, en plena explosión de la Copa y con un calendario tremendo en LaLiga.

Es difícil. En mi carrera, en mi etapa en la Academia, nunca había sufrido una lesión... Tampoco fue muy grave, pero sí que fue un mes y medio parado, apartado. Luego volví contra el Madrid y a los pocos días jugábamos contra el Barça en la ida de la semifinal, luego el Atlético, más la vuelta de Copa. Fueron muchos partidos seguidos y me tocó trabajar mucho para coger la forma de mis compañeros, que llevaban muchísimos partidos jugados. Al final, son cosas que te ayudan a aprender, es una cosa más. Esperemos que no, pero seguramente me volverá a pasar algo así y ya tendré la experiencia. Son cosas que te sirven para crecer como futbolista.

¿Siente el equipo que sin esas lesiones -Guedes

Durante una temporada es muy difícil que un equipo esté siempre al mismo nivel. Le pasa a los equipos más grandes. Fue una época en la que hubo unas cuantas bajas y perdimos unos cuantos partidos, pero lo que se mira es el total de la temporada, que ha sido muy buena. Al principio no sé si mucha gente pensaba que podíamos llegar al objetivo de la Champions. Eso es lo importante y la temporada que viene va a ser muy bonita.

La sensación es que ese paso del centro a la banda le ha hecho mejor futbolista, más completo.

Sí, sí... Por ejemplo, en estos últimos partidos que he jugado en el centro me noto con más pulmón, acabo más entero los partidos.

Ha ganado en ida y vuelta. Los esfuerzos son distintos por fuera.

Exacto. También he ganado en conceptos defensivos. Jugar en banda implica muchas cosas: cuando sale el central tú tienes que tapar dentro y dejar el pase, coordinarte con el lateral, muchos movimientos que yo no conocía porque jugaba en el centro. Es verdad que me siento un poquito mejor futbolista que el año pasado.

Su predisposición para ayudar al equipo ha quedado más que demostrada. Jugar en banda ha sido un reto enorme. ¿Cuál fue su primera sensación cuando, tres días antes de volver de vacaciones, viene a la Ciudad Deportiva y tiene aquella primera conversación con Marcelino?

Sí, fue así... Tuve una conversación con Marcelino nada más llegar. No le conocía y desde el primer día me comentó la posibilidad de entrar en una de las bandas, tanto en izquierda como en derecha; me preguntó dónde creía que me sentiría más cómodo... Tampoco lo sabía porque no había jugado mucho ahí, aunque la temporada pasada hubo un par de partidos en los que Voro me colocó en la banda. Esa era la única referencia que tenía. Me comentó esa posibilidad porque quería otros jugadores en el centro, de otras características, como Parejo o Kondo, y me dijo que confiaba mucho en mí, que creía que en alguna de las bandas como volante, no ya como extremo, podía ayudar a los medios y a los puntas a conectar. Creía que lo podía hacer bien. Ese primer día me trasladó mucha confianza. Ese primer día vino y me dijo que quería que jugara. Aunque en el medio me iba a ser más complicado, quería que jugara y que eso iba a ser lo más importante para mí. Lo de la banda no fue lo más importante. Me encontré un entrenador nuevo, recién llegado de vacaciones, y lo primero que me dice es que quiere que juegue. Para el jugador eso es muy importante. Me lo tomé como algo bueno, como un reto, y creo que me ha ayudado a ser mejor futbolista.

La realidad es que Soler estaba ante un año clave, si no hubiera dado ese paso de jugar en la banda, igual no hubiera jugado tantos partidos.

Claro, puede ser... En el medio, Dani y Kondogbia son los que más han jugado. Se compenetran muy bien y han jugado muy bien, quizás hubiera tenido menos minutos. En banda he aprendido muchas cosas. Si el año que viene me toca jugar ahí otra vez lo voy a hacer y lo voy a hacer mejor, seguro.

¿Tanto cambia? Quizá hay gente desde fuera que puede pensar: da igual jugar aquí que 20 metros más allá.

Sí que cambia, porque en la banda tienes que estar de una manera posicionado y puedes hacer cosas que en el centro no puedes y al revés. Después de estar toda la temporada jugando en banda, cuando vuelves al centro quizá, al principio, te cuesta un poco ver cuándo tienes que salir a presionar y cuándo no. Según el momento es totalmente diferente porque en la banda puedes tener incluso más libertad. En el centro somos dos, uno tiene que cubrir al otro y en banda tienes que relacionarte más con el lateral que con el mediocentro. Son posiciones totalmente diferentes. Al principio puede costar un poquito, pero siempre he jugado en el medio y al final te encuentras.

Carlos Soler habla sobre su posición en el terreno de juego

Carlos Soler habla sobre su posición en el terreno de juego

Ha jugado de '6' y de '8', con Kondogbia y con Parejo. ¿Con quién le ha gustado jugar más?

La verdad es que he jugado pocos partidos y en los pocos en los que he coincidido me he sentido muy bien, tanto con Kondogbia como con Parejo. Incluso con Maksimovic también. La verdad es que tenemos la suerte de tener jugadores de muchísima calidad en todas las líneas y con cualquiera creo que me compenetro bien.

Se le ha visto disfrutar especialmente en los últimos partidos, quizá es porque estaba extra motivado.

Empecé jugando de delantero, pero el centro del campo es una zona en la que tienes que estar muy en contacto con el balón... Puede que haya disfrutado bastante estos últimos partidos como mediocentro, pero eso no quita, para nada, que por banda no disfrute. Jugando en el medio estás más en contacto con el balón y a mí me gusta eso.

Esta temporada se ha enfrentado por primera vez a otra realidad, a las críticas, a los partidos que ya no son 8 o de 9 o de 10. Soler ha tenido sus primeras tardes jodidas. ¿Cómo ha vivido todo eso por primera vez?

Sí, está claro... En los momentos complicados, por la lesión o por los partidos que no te ves, en los que no has jugado bien... Durante el día siguiente intento, aunque casi no puedo (sonríe), quitarme el fútbol de la cabeza. En el momento tienes que estar concentrado las dos horas que dura el partido pero luego creo que no es bueno seguir dándole vueltas. Eso es para vosotros, incluso para el entrenador. En el día siguiente del partido es importante desconectar, irte con tu familia, con tus amigos y yo me apoyo en eso. Mis padres y mi hermano siempre están en casa y puedo hablar con ellos en cualquier momento. Muchas veces me he apoyado en ellos. Sí que es verdad que ellos me ven siempre bien; mi familia me quiere mucho y me apoyo mucho en ellos.

¿Ha notado ese salto en la presión, el peso de las expectativas?

Es normal. El año pasado fui la novedad y este año arrancó siendo una realidad. La gente me conoce. No puedo hacer lo mismo que hacía el año pasado. Cada temporada tienes que dar un poquito más.

Muchas veces parece que Soler tiene que ser determinante en todos los partidos y no se no valora el rol que ha tomado, esa presión... Da la sensación de que ha salido bastante entero de este año tan exigente.

Es verdad que quizás esta temporada ha habido partidos, sobre todo desde que volví de la lesión hasta aquí, que no he brillado tanto como pude brillar la temporada pasada pero lo que yo me quedo es con el trabajo que hago para el equipo; cada uno tiene su función en el campo para ayudar al equipo y yo hago la mía y puede ser que no haya lucido tanto como en algún partido del año pasado o al principio de temporada, pero yo me quedo con lo que he disfrutado este año y con lo que he aprendido nuevo.

Brilla, pero brilla de otra manera... No hay tanta diferencia en la estadística. Ahora participa más, incluso actuando en transiciones en un equipo de ataque rápido. Sus cifras en casi todo son mejores en la banda.

Yo entiendo al aficionado, que siempre más, siempre quiere algo nuevo, siempre quiere algo diferente... Por eso todos los años hay mucha ilusión con qué equipo va a haber, qué jugadores van a venir... Incluso yo si fuera aficionado me gustaría que el jugador de una temporada a otra diera un salto de calidad. No tengo problema con eso, lo llevo muy bien, siempre he dicho que soy bastante tranquilo y si tengo algún problema lo hablo con los míos y queda ahí, entre nosotros. Me quedo con eso, que he dado un saltito de calidad jugando en una posición nueva para mí y creo que he mejorado mucho como futbolista.

¿Se ve preparado para plantar cara a Kondogbia y Parejo?

No estoy aquí para plantar competencia con nadie.

Para jugar más partidos en el centro.

Eso es cosa del entrenador. Yo estoy muy contento, sobre todo estoy contento jugando, porque jugar los partidos es lo que te da experiencia. He crecido como jugador por eso, porque he jugado en banda, que si hubiera jugado en el centro quizá no hubiera crecido tanto, como hablábamos antes, hubiera jugado la mitad de partidos por eso.

En el centro o en la banda. ¿Hay debate o no hay debate?

Para nada. Ya te digo, que ni me lo he planteado...

Para Marcelino -lo ha dejado claro- no hay debate y para Carlos tampoco porque es como es. Pero el debate existe y está en la calle.

De hecho hay un momento al principio de la temporada, cuando llevaba 8 o 9 partidos, yo decía, joder, me veo banda. Me veo ya extremo... yo no me veo debatiendo si voy a estar en el medio o jugando por banda... Ahora toca descansar y cuando volvamos ya veremos.

Ha hablado de que el equipo puede dar más. La Champions supone un salto de exigencia y habrá fichajes pero hay jugadores que también tienen ese margen de mejora interna.

Nosotros este año hemos hecho un equipo. Me llevo bien con todos, sin problemas, ha habido muchas cenas de grupo y nos llevamos fenomenal. Eso es destacable. La media de edad del equipo creo que es de las más jóvenes de LaLiga y este año que viene, que vamos a tener la Champions, vamos a tener más competiciones. Pienso que podemos crecer como equipo, sobre todo los jugadores que somos más jóvenes. Y los refuerzos que vengan, bienvenidos serán.

¿Está la plantilla preparada para que Marcelino dé una vuelta de tuerca a la preparación física, alimentación y exigencia?

La exigencia sabemos que va a estar ahí, si este año la ha habido... imagínate jugando competición Europea y jugando la Champions que tienes que estar a un nivel más porque sino te pueden pasar por encima. Nosotros lo sabemos, el equipo lo sabe, que la exigencia va a estar ahí, pero creo que es buena para todos y que al final te ayuda a crecer.

El equipo tiene poco que ver con el de hace doce meses y mucha gente sitúa la frontera en la llegada de Marcelino, pero también hay quien retrata el cambio en Voro y los que se quedan a remar en un contexto muy difícil. Carlos Soler ha vivido todo ese proceso. ¿Cómo se le cambia la mentalidad a un equipo?

El año pasado, cuando entró en el equipo, Voro le da la naturalidad que él tiene y el equipo termina en una posición más alta de la que estaba, aunque obviamente esa posición para el Valencia CF no es para nada buena, pero acaba la temporada y a Marcelino se le ficha por estas fechas, hace un año y poco. Yo no estuve los primeros días porque estbaa con la selección pero lo que me han contado es que cuando llegaron hablaron con los jugadores y les convencieron de que todos podían dar más de lo que habían dado -obviamente- y que eran buenos jugadores. Al final es eso, que el entrenador te de confianza y que confíe en ti, para que tú creas que de verdad puedes dar lo que puedes. Yo por ejemplo en banda, si al final él confía tanto en mí, yo me creo que pueda dar lo que he dado. Creo que desde ahí ya empieza a metértelo en la cabeza. Ese trabajo de pretemporada de un mes o mes y medio, con conceptos que va metiendo, que va introduciendo, con vídeos, ya te va poniendo como él quiere. Va formando un equipo como él siempre ha entrenado, va formando ese equipo de 4-4-2, va formando ese equipo que siempre ha tenido en su cabeza. Y empezamos la temporada muy bien y ya vas como lanzado. Lo anterior en seguida se te olvida y solo piensas en esta temporada. Como estamos con tanta confianza nos sale todo tan bien.

Marcelino sí que marca un punto de inflexión por metodología, trabajo diario...

No entrenamos mucho tiempo pero le gusta que esa hora o hora y media que hacemos sea perfecta. Tenemos que estar concentrados totalmente en lo que hacemos, le gusta mucho esos automatismos, al punto que, sin mirar, sepas dónde está el compañero. Le gusta mucho eso. Creo que trabajando y machando mucho eso, semana tras semana, es posible conseguirlo.

Ha vivido el club en muchas etapas, pero tras la llegada de Mateu y de Marcelino el Valencia CF tiene una identidad y un proyecto reconocible. ¿El equipo se siente más seguro o eso es una sensación errónea?

Este último año que se han incorporado los dos, han cambiado cosas, es lógico. La prueba es que estamos en Champions y han cambiado el club a mejor. Tenemos un gran equipo y estamos en Champions. Está claro que su parte de responsabilidad tienen. Nosotros los jugadores también tenemos nuestra parte, tanto el cuerpo técnico como cualquier empleado que ha estado con nosotros, también los que estaban en años anteriores y están aquí. Son tan responsbales como nostros. Diría que sí que han tenido su parte de culpa.

Las cosas se hacen bien en el club y los futbolistas tienen mejor rendimiento, están más seguros para hacer su trabajo sobre el césped.

Al fin y al cabo un futbolista tampoco es que se fije mucho. Él lo que quiere es jugar y le importa lo que pueda pasar en el campo, no mira hacia la grada o no sé... al final lo que un futbolista quiere es estabilidad y confianza, este año lo hemos tenido y eso es lo importante.

Carlos Soler habla sobre el final de temporada

Carlos Soler habla sobre el final de temporada

Estamos hablando de exigencia. El equipo se desconectó en el último tramo e la temporada. ¿Se vio en Champions antes de tiempo?

Bueno a ver, cuando llevábamos no sé si era 16 de 21, es lógico que puedas pensar que lo tienes hecho, pero viendo los últimos partidos en general que hemos perdido o no sacado buen resultado, no creo que haya sido de dejadez, sino que no te han salido las cosas. Me vienen a la cabeza partidos como el del Celta, el Barça o el Eibar, donde tuvimos muchas ocasiones. Al princpio de temporada esas ocasiones las metías y ganabas, en esos partidos no las metimos. Se junta todo y es más fácil decir ahora que lo teníamos hecho y se pierden los partidos por dejadez pero no ha sido así, seguimos entrenado igual toda la semana...

Eso es algo que está en la calle y que la afición marca como un punto a mejorar. El futbolista es ganador.

Claro. Igual que yo quiero marcar goles (ríe)... Yo cuando fallo una ocasión no es que la quiera fallar, quiero marcar... Siempre., El equipo siempre quiere ganar, siempre. No es dejadez, simplemente es que en algún partido no nos han salido las cosas bien, la pelota no ha entrado y por eso no hemos ganado.

Por último, mañana lunes viaja a Las Rozas para participar en la fase de preparación de la selección española

Estoy muy ilusionado por poder compartir unos días con los compañeros de la selección absoluta. Voy con mucha humildad, porque al final esos jugadores son los mejores del mundo, pero estoy muy contento porque creo que esta experiencia me va a aportar muchísimo y la voy a recordar y disfrutar al máximo. Para mí siempre es muy bonito vestir la camiseta de España, como ya lo hice en la sub 19 o en la sub 21. Y ahora si cabe es un poco más bonito aún. Estoy muy agradecido por la oportunidad que me han dado y también al Valencia porque sin la confianza y los minutos que he podido disfrutar por su parte, hubiera sido imposible acudir a estos entrenamientos.