Todo empezó con un vestido de Peter Pilotto. Gillian Daniel, una veinteañera londinense que trabaja en marketing pero se formó en Historia del Arte, procrastinaba un día mirando imágenes de las pasarelas de la primavera-verano de 2015 y aquel estampado le recordó poderosamente a los cuadros de Matisse que acababa de ver en la Tate Modern. Puso una foto del traje al lado del matisse, lo subió a su cuenta de Instagram y así empezó su vocación secreta. En Fash of the Titans, que es también un tumblr, ha descubierto la relación entre Christopher Kane y Roy Lichtenstein, indagado en el parentesco entre John William Waterhouse y Jenny Packham, emparejado los atardeceres de Monet con Pucci y enfrentado a Céline con Mark Rothko.

Como somos muy fans de su trabajo, le hemos pedido a Daniel que se marque para nosotros en exclusiva 16 parejas de moda y arte partiendo de algunos de los looks clave de la temporada. Así ha descubierto que, por extraño que parezca, el universo de Grayson Perry, el excéntrico ceramista travestido (y más inglés que una pinta templada) tiene mucho que ver con la exhuberancia siciliana de Dolce & Gabbana, que los vestidos vaporosos de Alessandro Michele para Gucci le deben bastante a las bailarinas de Degas y que la geometría de Marni es prima hermana de los cuadros del contemporáneo Jonas Wood. Las faldas con miriñaque moderno de Giambattista Valli remiten a las meninas (las de Picasso, no de Velázquez) y los aparatosos volantes de Comme des Garçons a las goletas de Paul van Somer, pintor flamenco que lo fue todo en la corte de Jacobo I de Escocia e Inglaterra.

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