Tres rubias ríen mientras una graba con el móvil al grupo de hombres que corren tras ellas lanzando flashazos. Se alejan en algún vehículo que no podemos ver. Sus lisas melenas rubias se mueven por el viento. No tardan en colgarlo en Instagram para que sus seguidores sientan la emoción de escapar de esos guapos paparazzi. Son Cara Delevigne y otras dos chicas. Y la imagen, la representación misma del alma rubia: ligereza, libertad, atractivo sexual y pertenencia a una élite social. Algo tendrá que ver todo eso con el hecho de que una de cada tres mujeres elija un tono rubio para teñirse. Isabel Ortega, profesora del Máster en Relaciones de Género de la Universidad de Zaragoza, sostiene que "el pelo rubio está innegablemente ligado, simbólica y materialmente, a los cuerpos blancos...