Es una modelo "realista". Se considera a sí misma un producto y a su audiencia -es decir nosotros- un mercado. Aymeline Valade (Montpellier, 1984) que ha desfilado entre otros para Alexander Wang e Yves Saint Laurent y que ha sido imagen de la campaña de Marni para H&M, lo dice con todas las letras. Es tan profundo su compromiso con la verdad que le impidió dedicarse a su primera vocación, el periodismo. "Lo estudié pero nunca lo ejercí, vivimos en un mundo muy complicado y el periodismo no consigue satisfacer mi necesidad de verdad. Nunca sabemos lo que realmente está pasando ahí fuera" , explica a Fashion & Arts. Por ese motivo emprendió una huida hacia adelante. "Ante la imposibilidad de atrapar la verdad decidí correr tras otra cosa aún más difícil: la fantasía", dice para explicar su entrada triunfal en el mundo de la moda. Mientras vivió en Niza fue "descubierta" varias veces por agentes. Al principio no estaba "muy interesada" pero empezó a aceptar bolos aquí y allá y se convirtió en la típica "buena estudiante" con muchos trabajos y clientes de Mónaco a Marsella. Hasta que empezaron a salirle trabajos en París y la cosa se puso seria.