Rostros limpios, sin atributos, que muestran su esencia y huyen de excesos y artificios. Eso vimos en el desfile de Alta Costura de Chanel, que presentó una colección de fiesta, luminosa y glamurosa. Las joyas, bordados y adornos se dejaron para los trajes y los rostros, en cambio, se mostraron desnudos, el cabello liso y el maquillaje nude y minimalista. Una propuesta que rejuvenece todos los looks y aporta al exceso la elegancia de la sobriedad. Según nos cuenta Mauro Saccoccini, maquillador de la firma francesa, para conseguirlo...