Quedo con Nieves Álvarez en la cafetería de un hotel del centro de Madrid, cerca de su casa. Los dos somos muy puntuales. Nos saludamos. Todo es natural desde el primer momento. Yo nunca había entrevistado a una modelo. Nieves habla con prudencia, con cierta cautela. Le pregunto al capricho de mi curiosidad. Nieves tiene tres hijos. Hablamos de los pequeños.