Las altas temperaturas también castigan a los perros. El calor no solo hace mella en sus cuerpos, sino también en sus patas. Las almohadillas pueden llegar a sufrir quemaduras si el suelo que pisan está demasiado caliente. Por eso, la Guardia Civil ha decidido publicar un sencillo consejo para saber cuando nuestro perro puede estar expuesto al riesgo de quemarse.