Con la llegada al hogar de un nuevo inquilino canino se multiplican nuestras responsabilidades, especialmente si se trata de un cachorro. Y es que estos pequeños necesitan una serie de cuidados particulares para adaptarse a su nuevo entorno lo antes posible y poder desarrollarse en plenitud de condiciones.

Visita al veterinario

Dado que cada raza es diferente y requiere de un trato determinado, es necesario acudir al veterinario lo antes posible para evaluar al pequeño animal. Este nos indicará mejor que nadie los pasos a seguir para la correcta adaptación del cachorro, además de recomendarnos una u otra alimentación en función de sus necesidades.

Otro aspecto importante por el que debemos acudir cuanto antes a un especialista de confianza son las diferentes vacunas que nuestro pequeño compañero debe recibir en sus primeros meses de vida. Con las mismas le protegeremos de posibles enfermedades que podrían poner en riesgo su salud y de esta forma será posible sacarlo a la calle con total seguridad.

La dieta es clave

Una correcta alimentación es fundamental para cualquier animal, pero su importancia es mayor aún en las primeras etapas de su desarrollo. Esta deberá estar compuesta por proteínas de alta calidad (procedentes de pescado, pollo o huevos) así como alimentos de alto contenido energético y ricos en fibra. También es recomendable incluir bocados húmedos (comida en lata), para facilitar su masticación.

La comida deberá ser suministrada en pequeñas cantidades y varias veces al día, y en el caso de querer cambiar su dieta habrá que hacerlo de forma gradual para evitar que el cachorro sufra malestar estomacal.

Primeros paseos

Una vez nuestro perro haya sido vacunado, y siempre en función de las recomendaciones que realice el veterinario, podrá comenzar a dar sus primeros paseos. Lo ideal es sacarlo unas tres veces al día para hacer sus necesidades y premiarlo cuando así lo haga para evitar que estas se produzcan en el interior de casa.

Al principio los paseos deberán ser cortos y en zonas cercanas, pero a poco a poco la cantidad de ejercicio se podrá aumentar. También es importante que las salidas para caminar se produzcan con la correspondiente correa para que se acostumbre a ella.

La importancia de la higiene

Un aseo inadecuado puede derivar en diferentes enfermedades, por lo que hay que prestar especial atención a este aspecto en el caso de los cachorros. Por ello hay que limpiar habitualmente su cama, especialmente si defeca u orina en ellas, además de cepillar a nuestro cachorro todos los días para mantenerlo limpio y detectar posibles parásitos o enfermedades en la piel.

Además, el cepillado reducirá notablemente el número de baños, los cuales pueden resecar su piel en exceso y eliminar algunas de las propiedades naturales de su pelaje.