Durante las vacaciones hay que extremar las precauciones en el cuidado de los oídos, ya que el riesgo de sufrir problemas auditivos aumenta debido a numerosos agentes agresivos ya que, por ejemplo, las piscinas pueden producir otitis leves o tapones.

En este sentido, las corrientes de agua, la arena y los viajes en avión también pueden alterar la salud auditiva y los deportes, como el 'surf', el 'windsurf' o el submarinismo, son factores que agravan este problema.

Para prevenir riesgos en verano, la Asociación Clave Atención a la Deficiencia Auditiva ofrece una serie de consejos para cuidar los oídos durante las actividades estivales.

1. Mantener una buena higiene en los oídos.

2. Limpiar el conducto auditivo sin utilizar bastoncillos y otros objetos.

3. Evitar la humedad en el conducto de los oídos.

4. No viajar en coche con las ventanillas bajadas.

5. Entrar poco a poco en el agua.

6. Limpiar el tiempo de uso y el volumen de los auriculares y dispositivos electrónicos.

7. Mantenerse alejados de fuentes o zonas con mucho ruido.

8. Si hay mucho ruido es recomendable usar protectores en los oídos, como tapones o moldes.

9. En caso de despegue y aterrizaje de los viajes en avión es aconsejable mascar chicle para evitar taponamientos.

10. Acudir al médico ante la presencia constante de molestias y sensación de taponamiento y dolor.