El número de casos diagnosticados en España del virus del Zika asciende ya a 237, ocho más que la pasada semana, y 38 de ellos corresponden a mujeres embarazadas, una más que en el anterior recuento.

Todas las mujeres embarazadas están siendo sometidas a una exhaustiva vigilancia médica de acuerdo al protocolo de seguimiento que establece el Ministerio de Sanidad.

Aunque el cuadro clínico de este virus es leve, en el caso de las embarazadas hay altas sospechas de que pueda provocar microcefalia u otras alteraciones neurológicas en los bebés.

En dos de los casos, según el Ministerio de Sanidad, se ha detectado zika congénito después de que las madres se infectaran en zonas de riesgo.

Sanidad también contabiliza el primer caso de transmisión por vía sexual de este virus registrado en España -concretamente en Madrid-, una mujer contagiada por su pareja, un hombre que había estado durante los meses de abril y mayo en un país latinoamericano.

En la Comunidad de Madrid no se ha detectado la presencia del mosquito Aedes albopictus, capaz de transmitir el virus.

El resto de los casos confirmados a través de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica corresponden a personas que habían viajado a países afectados, por lo que se trata de casos importados.

Del total de diagnosticados, 91 se han notificado en Cataluña, 60 en Madrid, 15 en Aragón, 14 en Castilla y León, 10 en Galicia, 9 en la Comunidad Valenciana, 7 en Andalucía, 6 en La Rioja, 6 en el País Vasco, 5 en Navarra, 5 en Baleares, 4 en Canarias, 2 en Asturias, 2 en Murcia y 1 en Castilla-La Mancha.

A principios de mayo se detectó en Cataluña el primer caso en España de microcefalia de un feto cuya madre se contagió del virus. En junio, se notificó un segundo caso de malformación cerebral en el feto a consecuencia del zika.

El virus del Zika tiene unos síntomas parecidos a la gripe -malestar general y un exantema (erupción en la piel) con picores- que suelen remitir en cuatro o cinco días, aunque algunos infectados ni siquiera tienen síntomas.