Los antibióticos pueden ayudarnos en muchas ocasiones, pero es importante tomarlos con precaución. Tomarlos sin receta médica o sin seguir el tratamiento puede hacer que pierdan su eficacia y que la infección vuelva a extenderse.

Para que esto no te ocurra, estos son los siete errores que debes evitar a la hora de tomar antibióticos.

1. No abandones los antibióticos

Uno de los errores más comunes a la hora de tomar antibióticos es abandonar su uso. Si tu médico te ha recetado antibióticos durante una semana, tómalos durante esos días. No importa si te sientes mejor o si los síntomas han desaparecido, al dejar de tomar antibióticos la infección volverá a aparecer.

2. No te olvides de tomar el antibiótico a tu hora.

Al igual que abandonar los antibióticos días antes de lo que nos recetó el médico, no tomarlos a la hora puede hacer que la infección se extienda de nuevo. Cuando tomamos los antibióticos, éste pasa al torrente sanguíneo y se reparte por todo el organismo, hasta que poco a poco lo vamos eliminando.

Por eso el efecto de los antibióticos se pasará algunas horas después y será necesario tomar una nueva dosis para evitar que las bacterias que causan la infección vuelvan a hacer acto de presencia.

Para que no se te olvide tomar los antibióticos a tu hora puedes adaptar las tomas a tu ritmo de vida (Si tienes que tomarlos cada 8 horas hacerlo a las 8h de la mañana, a las 16h de la tarde y a las 12h de la noche) o simplemente ponerte la alarma en el móvil.

3. Masticar antes de tragar

Algunos fármacos están preparados para que el organismo los absorba por la mucosa oral a través de su disolución. Si se mastican o rompen antes de tragar, como hace mucha gente, pierden por completo su efecto.

4. No pidas antibióticos sin receta en la farmacia

Las farmacias no pueden, ni quieren, dar antibióticos sin receta médica. El uso indebido de estos fármacos hará que las bacterias de causan las infecciones se hagan más fuertes y se adapten a ellos, haciendo que su eficacia disminuya.

Si te encuentran mal, ya sea por un simple dolor de garganta o de muelas, lo mejor será que acudas a tu médico antes que automedicarte.

5. Los antibióticos no deben usarse para tratar gripes

Existe la creencia de que los antibióticos sirven para tratar cualquier infección y por eso mucha gente los utiliza para tratar gripes y catarros comunes. Pero estas infecciones están causadas por virus y los antibióticos sólo sirven para las infecciones causadas por bacterias.

Sin embargo, muchas veces las gripes derivan en otras infecciones que sí deben tratarse con antibióticos. Si tienes gripe y cada vez te encuentras peor, lo mejor será que visites a tu médico para que él decida si necesitas o no antibióticos.

6. No tires los prospectos

Otro de los errores más comunes a la hora de tomar antibióticos es el de no lees los prospectos. Puede que cuando estés tomando el antibiótico se te olvide si puedes mezclarlo con otros alimentos, si tienes que tomarlo en ayunas, etcétera. También es posible que el medicamento te cree algún efecto secundario. Por eso, es necesario que leas y conserves el prospecto del antibiótico.

7. Cuida tu flora intestinal

En el cuerpo humano viven un gran número de bacterias "buenas", también conocidas como flora intestinal. Pero los antibióticos no distinguen entre estos tipos de bacterias, con lo que al tomarlos tu flora intestinal puede verse afectada.

Para evitar estreñimiento, diarreas y otros problemas gastrointestinales lo mejor que puedes hacer es completar tu tratamiento antibiótico con un probiótico.