El 40 por ciento de las personas mayores en España padece Alzheimer y sólo el 20 por ciento de los casos leves están diagnosticados, según ha informado la Sociedad Española de Neurología (SEN) con motivo de la celebración, este miércoles, del Día Mundial de la enfermedad.

Actualmente unos 800.000 españoles padecen Alzheimer, la cual es la principal causa de discapacidad en personas mayores y la que genera uno de los mayores gastos sociales. Además, según datos de la SEN, España es ya uno de los países del mundo con una mayor proporción de enfermos de demencia entre los mayores de 60 años.

Unas cifras que se duplicarán en el año 2050 debido, principalmente, al aumento de la esperanza de vida y al envejecimiento progresivo de la población. "El envejecimiento es el principal factor de riesgo. Asimismo, en las personas mayores, la prevalencia del Alzheimer aumenta significativamente a medida que se van cumpliendo años, hasta el punto de que el 40 por ciento de los mayores de 90 años la padece", ha señalado la coordinadora del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la SEN, Sagrario Manzano.

Se trata, prosigue, de una enfermedad ante la que es necesario "poner freno" a través de la mejora de los tiempos de diagnóstico y del aumento de la concienciación por parte de la población sobre la importancia que tiene adoptar medidas para tener un envejecimiento saludable.

De hecho, en los últimos años uno de los aspectos en los que más se ha avanzado es el diagnóstico precoz del Alzheimer. Esto permite que se puedan instaurar precozmente tratamientos que ralentizan el deterioro cognitivo y controlan los trastornos conductuales, tanto farmacológicos como no farmacológicos.

El Alzheimer no está bien diagnosticado

Sin embargo, según la SEN, en España, y a pesar de que el 18,5 por ciento de los pacientes que acuden a una consulta de Neurología lo hacen por alteraciones de memoria o sospecha de deterioro cognitivo, sigue existiendo un "infradiagnóstico llamativo" de los casos de demencia, sobre todo en aquellos que aún son leves. Y es que, se calcula que aproximadamente entre un 30 y 40 por ciento de los casos podrían estar sin diagnosticar y que solo están identificados un 20 por ciento de los casos leves.

"Desde el punto de vista de la atención médica, una de las mayores prioridades es mejorar la precisión diagnóstica y la rapidez del proceso diagnóstico. Debemos reducir el número de personas a las que se diagnostica esta enfermedad en fases avanzadas porque el diagnóstico precoz ha demostrado claramente una reducción de la repercusión social y del impacto económico de la enfermedad", ha comentado al doctora Manzano.

Por otra parte, la experta ha asegurado que la sensibilización social sobre el hecho de que cuando una persona que comienza a perder facultades deba ser evaluada por un especialista es otro de los aspectos "prioritarios" para mejorar el diagnóstico.

Ahora bien, en los últimos años se ha aumentado también el conocimiento de aquellos factores que influyen o modifican la expresión de la enfermedad. Y en este sentido, medidas como mejorar la salud cardiovascular (prevenir y tratar adecuadamente la diabetes mellitus, la hipertensión, dejar de fumar, hacer ejercicio y realizar una dieta sana) y potenciar lo que se conoce como reserva cognitiva, es decir, mejorar el nivel educativo general de la población, y potenciar actividades que impliquen actividad intelectual y social como aficiones, lectura, aprendizaje de idiomas o tocar instrumentos musicales, podrían conseguir reducir y/o retrasar el momento demencia de la Enfermedad de Alzheimer a nivel poblacional.

"Si bien la prevalencia de la enfermedad está aumentando mucho porque está aumentando el número de personas mayores, en realidad, si no tuviéramos en cuenta el factor de envejecimiento de la población, tendríamos menos casos de demencia que hace unos 30 o 40 años. Y esto es debido a que cada vez hay un mayor control y una mayor concienciación de la población para controlar los factores de riesgo: el control de la tensión arterial y el tabaquismo, principalmente. Por lo tanto apostar por medidas que nos permitan tener un envejecimiento saludable desde las edades medias de la vida, está impactando en la edad de inicio de los síntomas", ha zanjado Manzano.