La polémica parecía estar más en redes sociales que en las consultas de los pediatras pero lo cierto es que la alerta lanzada por Facua para solicitar que el prospecto del conocido medicamento infantil Dalsy incluya los posibles efectos secundarios de su colorante E-110 caló hondo entre madres y padres. Los pediatras han sido rápidos en dar respuesta a esta inquietud y ésta es clara: el medicamento es seguro, más allá de que cuanto más explicaciones se aporte en el prospecto, más informados estarán los consumidores que es, a la postre, lo que perseguía Facua.

La federación solicitó a la Agencia del Medicamento que se modificara el prospecto del jarabe de ibuprofeno para advertir de que el tipo de colorante que utiliza, E-110 'amarillo ocaso', está relacionado con posibles efectos negativos sobre la atención de los niños y la reglamentación europea obliga a advertir de ello en el empaquetado de los productos en los que se utiliza, como sopas, batidos o galletas. Hasta ahora, el prospecto del Dalsy sí advierte del riesgo de alergias al E-110 pero no de estos estudios que, a juicio de los expertos, son 'dispares'.

Pediatras como la doctora Gloria Colli o el doctor Ángel Hernández Merino iniciaron este martes una labor de divulgación para colegas y preocupados padres y madres con una conclusión conjunta: no debe preocupar el aporte de colorantes E-110 que llega a los niños a través del Dalsy ya que la cantidad está muy lejos de la dosis diaria que podría generar problemas.

Así lo refleja la pediatra Gloria Colli, en su blog de divulgación médica, en el que se ha dedicado a desmenuzar cuánto colorante llega a los niños en cada dosis de jarabe y cuánta es la cantidad máxima que podría ser "peligrosa". Según la doctora, una dosis habitual de Dalsy contiene "unas 20 veces menos" colorante de la cantidad diaria aceptable del "amarillo ocaso". Este tope es, además, una centésima parte de la dosis máxima en la que no se ha producido ningún efecto adverso.

La Aemps se unió el lunes a esta llamada a la calma recordando que el problema "no era alarmante" y este martes el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia, Micof, lanzó un mensaje de "tranquilidad". "Hoy por hoy las autoridades sanitarias no han determinado que el colorante (E-110) sea tóxico. Por una parte pedimos prudencia ante la alarma producida y por otra recordamos la importancia de hacer un uso responsable de los medicamentos".