Las muelas del juicio son las últimas piezas dentales en aparecer y lo hacen ya en la edad adulta, lo que hace que en torno a ellas se generen múltiples informaciones dudosas que traen consigo la incertidumbre de no saber qué esperar o no de ellas.

Ante tantas afirmaciones y rumores sobre las muelas del juicio lo mejor es despejar las dudas con un profesional, y por ello el centro de estética y salud dental Clínica Ariño ha aclarado la verdad sobre las diez afirmaciones más comunes.

"Las muelas del juicio son una prueba de la evolución del hombre, vestigios de los terceros molares que los ancestros de los humanos actuales utilizaban para masticar", han explicado. Partiendo de su origen, los expertos han especificado que son cuatro, los últimos molares en aparecer o erupcionar, y se ubican en la zona posterior de cada arco dentario.

Una de las creencias falsas más extendidas es que las muelas del juicio le deben su nombre al dolor que provocan, pero desde la Clínica Ariño lo desmienten, aclarando que "su nombre se debe a que su aparición se da cuando se alcanza la edad adulta o de mayor juicio, entre los 18 y los 22 años de edad".

Lo que sí es cierto es que las muelas del juicio pueden no aparecer durante toda la vida, aunque por este mismo motivo los expertos recomiendan que "a partir de los 18 años se acuda al dentista para una evaluación respecto a ellas, y así informarnos sobre si van a aparecer, cómo es su desarrollo y si será o no necesario extraerlas".

No tienen que extraerse siempre

Esta última es otra de las cuestiones de las que la gente tiene una concepción errónea y que la Clínica ve necesario aclarar, y es que las muelas del juicio no tienen por qué extraerse siempre. "Realmente solo una parte pequeña de toda la población no dispone del espacio que necesita la muela del juicio para salir, por ello pueden salir correctamente sin necesidad de quitarlas", explican.

Cuando sí necesitan intervención médica es cuando las muelas adoptan una posición anómala. "Esto implicará que queden retenidas total o parcialmente dentro del hueso o francamente impactadas contra los segundos molares", indican.

Aun así, la mentalidad general es que las muelas del juicio van a descolocarnos todos los dientes de la boca y los especialistas afirman que no es verdad. "Es posible que las muelas del juicio provoquen el desplazamiento de los dientes cercanos, pero no ejercen tanta fuerza como para descolocar toda la dentadura", añaden.

Por último, lo que sí es cierto es que la aparición de los cordales, terceros molares o muelas del juicio conlleven fuertes dolores faciales, hinchazón y diversas molestias, aunque también han aclarado que "al erupcionar los cordales puede que no se genere ninguna molestia.