A medida que se cumplen años, el sueño se hace más frágil y se interrumpe con mayor facilidad, lo que explica que unos cuatro millones de españoles reconozcan no dormir bien. Sin embargo, el descanso nocturno es esencial para tener una buena salud, ya que la privación del sueño merma el rendimiento laboral, provoca fallos de memoria, irritabilidad, ansiedad e, incluso, incrementa el riesgo de accidentes.

Una de las causas más frecuentes del insomnio son las alteraciones emocionales acompañadas de sentimientos de angustia y preocupación, aunque también pueden darse causas médicas como trastornos físicos que produzcan dolor, picores o escozor, al igual que enfermedades psiquiátricas como la ansiedad o la depresión.

"Entre los factores externos más habituales, se incluyen los malos hábitos de sueño, el abuso de medicamentos o de sustancias estimulantes como el café o el chocolate, el trabajo por turnos o los viajes frecuentes. Estos últimos, por ejemplo, reducen la producción de la melatonina, que da la señal al cuerpo de que se prepare para dormir", explica el experto médico Eduardo González Zorzano.

Sigue estos consejos para dormir bien. Vídeo: RC/Getty Images

Por este motivo, y como consecuencia de que la incorporación de unas pautas de higiene del sueño a la rutina diaria resulta crucial para mejorar la calidad del sueño y restablecer el descanso, el experto ha aportado diez consejos para conciliar el sueño:

1. Establece un horario de sueño regular. Intenta acostarte y levantarte cada día a la misma hora y sigue el ritmo de sueño que te marca el organismo. No es recomendable que te quedes en la cama más tiempo del necesario para dormir.

2. Atención a los factores ambientales. Mantén el dormitorio oscuro, tranquilo, bien ventilado y con una temperatura ambiental confortable a lo largo de la noche. Dormirás mucho mejor.

3. Evita las siestas largas durante el día. Estas poseen beneficios cardiovasculares y mentales demostrados, pero no deben ser muy largas para que no cueste dormir por la noche. Lo más recomendable es que duren entre 15 y 30 minutos y que el intervalo desde la finalización de la siesta hasta el momento de irte a dormir por la noche sea al menos de 7 horas.

4. Regula los horarios de las comidas. No comas ni bebas grandes cantidades durante las tres horas previas a irte a la cama, ya que las comidas copiosas producen digestiones pesadas que interfieren con el sueño.

5. Mantén la cama en buenas condiciones. Es importante que tu colchón no sea ni demasiado blando ni demasiado duro. La almohada ha de tener la densidad y la altura adecuadas para ti. Recuerda también que la cama debe ser utilizada para dormir y no para leer, ver la televisión o trabajar.

6. Ve a la cama en cuanto tengas sueño. No es bueno quedarse dormido viendo la tele en el salón, ya que luego resulta más difícil volver a dormirse en la cama. De manera que, cuando sientas pesadez en los párpados o que la boca se te abra, debes cambiar el sofá por la cama.

7. Establece un ritual relajante para ir a dormir. Puede ayudarte a liberar tensiones realizar alguna actividad relajante media hora antes de acostarte como leer, escuchar música tranquila, practicar ejercicios de relajación o tomar un baño o una ducha para eliminar tensiones. Si aun así no logras conciliar el sueño, concéntrate en pensamientos positivos y tranquilizantes.

8. Evita los dispositivos electrónicos antes de acostarte. Está demostrado que el uso de teléfonos móviles, tabletas y otros dispositivos tecnológicos puede dificultar la conciliación del sueño.