La Unidad de Investigación en Sexualidad y SIDA de la Universitat Jaume I de Castellón y de la Universitat de València ha creado "Adisex", la primera plataforma digital en el ámbito hispano y pionera a nivel internacional para la evaluación y el tratamiento virtual de la adicción al cibersexo.

Esta herramienta facilitará que cualquier persona desde cualquier lugar del mundo pueda realizar una primera autoevaluación para conocer si presenta un perfil de riesgo clínico o un uso meramente recreativo", según el profesor Rafael Ballester, coordinador de Salusex-Unisexsida.

Las patologías relacionadas con el sexo "suelen tener estigmas sociales asociados" y por ello "Adisex" permite un diagnóstico "completamente anónimo", ha recalcado este experto.

Con esta plataforma, las personas sabrán si su uso de cibersexo es saludable, similar al consumo de pornografía tradicional o puede generar problemas de dependencia o interferencias en la vida cotidiana, e incluso, si requiere de intervención médica para su tratamiento.

Esta autoevaluación se contrasta, posteriormente, con una entrevista clínica, "que también se puede realizar a distancia a través de nuestra plataforma digital", ha explicado el profesor, quien subraya que la terapia se puede realizar tanto presencialmente como por internet.

Por su parte, María Dolores Gil, coordinadora de Salusex-Unisexsida en València, ha incidido en la necesidad de "educar a través de programas de educación afectivo-sexual dirigidos a nuestros adolescentes en un uso saludable del cibersexo, evitando los riesgos que de él se pueden derivar".

Según un comunicado conjunto de ambas universidades, el cibersexo es un fenómeno creciente en la sociedad actual y con una importante incidencia en los jóvenes, tanto hombres como mujeres.

Investigadores de Salusex-Unisexsida de la UJI y la UV han detectado que un 10 % de adolescentes que usa internet con fines sexuales presenta niveles de riesgo de adicción.

La investigadora de Salusex-Unisexsida y profesora de la UJI Cristina Giménez-García ha afirmado que hay un porcentaje mayor de jóvenes que hace uso de internet para desarrollar su sexualidad de lo que se imagina.

El porcentaje es más elevado en el caso de los chicos, con una utilización cercana al 60 %, que en el de las chicas, del 13 %.

Según este equipo de investigadores, el sexo por internet puede generar beneficios para la salud sexual, pero también puede favorecer dependencias o conductas de peligro en el ámbito físico.

Han comprobado que los adolescentes españoles "tienden fácilmente a romper la barrera digital para establecer vínculos físicos y practicar sexo con personas que no conocen, realizando conductas poco seguras para la transmisión del VIH", señala Giménez-García.

La Unidad de Investigación en Sexualidad y Sida (Salusex-Unisexsida) de la UJI y de la UV trabaja en el estudio de la sexualidad tanto en población general como en colectivos específicos.

También se encarga del desarrollo y la evaluación de programas de prevención e intervención psicológica en salud sexual: infección por VIH, embarazos no deseados, homofobia, parafilias, disfunciones sexuales y adicción al sexo y al cibersexo.

Asimismo, aborda la confección y validación de instrumentos de evaluación sobre distintos aspectos de la sexualidad humana y otras conductas de salud.