A diferencia que en las mujeres, el suelo pélvico de los hombres suele pasar desapercibido ya que no existen partos ni embarazos que lo debiliten. Es por esta razón que suele ser un tema tabú y parte del género masculino lo confunda con la musculatura abdominal.

Pero el deterioro del suelo pélvico puede influir en la calidad de vida de los hombres ya que, además de sostener los órganos pélvicos, ayuda a mejorar la continencia urinaria y tiene un rol activo en la sexualidad.Pero, ¿qué es el suelo pélvico?

Se trata de un conjunto de músculos, nervios y ligamentos que están situados en la parte inferior de la cavidad abdominal, sobre los que se asientan y quedan protegidos los órganos, principalmente los intestinos, la vejiga y el recto.

Esta "cierre" del compartimento abdómino-pélvico abarca desde el hueso púbico hasta el coxis y el espacio entre los huesos isquiones. Con el paso de los años, y por otros factores, es inevitable que el suelo pélvico se debilite, haciendo que tenga un menor control de la vejiga y el intestino o creando problemas de erección y eyaculación.

¿Por qué se debilita el suelo pélvico?

  • Las enfermedades neurológicas: Las lesiones medulares, la esclerosis múltiple u otras enfermedades neurológicas que afecten a la musculatura del cuerpo pueden alterar en funcionamiento del suelo pélvico.
  • Cirugías de extirpación tumoral en la zona del recto o la próstata y la radioterapia pélvica.
  • Las infecciones continuadas de la próstata o la uretra en ocasiones pueden alterar el suelo pélvico. Por su parte, el estreñimiento crónico puede debilitar esta musculatura y crear dolores o provocar alteraciones sexuales.

¿Cómo afecta el suelo pélvico a la sexualidad?

Como ya hemos visto, este conjunto de músculos tiene un papel importante en la sexualidad masculina, especialmente en la erección y eyaculación. Cuando el suelo pélvico está debilitado o bajo, es posible que se acompañe de alguno de estos problemas:

  • Eyaculación precoz: durante la eyaculación dos de los músculos que se encuentran en el suelo pélvico, el bulbocavernoso y el isquiocavernoso, se contraen visiblemente. Si esta zona está debilitada el control de los músculos será menor.
  • Síndrome de dolor pélvico crónico: La mayoría de los hombres que sufren aflicciones crónicas tienen alguna disfunción sexual como a consecuencia del dolor. En este caso, el que provoca el síndrome de dolor pélvico crónico o síndrome del ciclista puede hacerse más llevadero si se rehabilita el suelo pélvico, haciendo que mejoren las funciones sexuales.
  • Disfunción eréctil: Los músculos isquiocavernoso y bulbocavernoso intervienen en la erección. Pero aunque el suelo pélvico tiene un papel aquí, no está comprobado que mejorar este conjunto muscular pueda utilizarse como tratamiento para la disfunción eréctil.