La profunda transformación que se ha producido en cuanto al I+D dentro de la industria farmacéutica y con respecto a la evolución y creación de medicamentos es muy grande. El sector invierte en este ámbito 33.737 millones de euros solo en Europa cada año, más del 17% de su facturación. Toda una cifra que implica la utilización de una potente maquinaria en la que se implican 114.000 profesionales y con la que se ha conseguido que en el último cuarto de siglo las muertes por cáncer se hayan reducido un 20%, que el 70% de los pacientes oncológicos sobrevivan cinco años después del diagnóstico; que enfermedades como el sida ya no sean mortales, o que patologías incurables, como la hepatitis C, ya sean algo con lo que se puede acabar.

Bajo el lema #WeWontRest las farmacéuticas europeas quieren mostrar cómo la investigación en medicamentos ha transformado el cuidado de la salud y la esperanza de vida, además de poner en valor el firme compromiso del sector con los pacientes como principal razón de ser del trabajo de los laboratorios. Un eslogan que trata de hacer un paralelismo entre la enfermedad y la industria farmacéutica, donde la primera nunca descansa y la segunda no se rinde en la creación de curas y medicamentos que acaben con algunas de las dolencias más mortíferas y peligrosas del mundo.

"Dados los plazos de tiempo, el volumen de las inversiones necesarias y, sobre todo, los altos riesgos, es impensable la consecución de nuevos medicamentos sin la experiencia, el conocimiento y la estructura de las farmaceúticas -sostiene Jesús Acebillo, presidente de Farmaindustria, empresa que se ha unido a la iniciativa este verano-. #WeWontRest quiere explicar esto y hacerlo también desde los resultados tangibles de un modelo investigador de éxito y desde la perspectiva y el compromiso de las personas que trabajan en la industria".

La idea se ha comenzado a dar a conocer mediante una campaña publicitaria con anuncios visuales y con gran presencia en las redes sociales. Además, las empresas farmacéuticas colaboradoras se implicarán en distintos compromisos que irán haciendo públicos, tanto de forma individual como colectiva, siempre centrados en posibles mejoras en las distintas áreas terapéuticas.

"Para convertir este futuro en realidad, hemos de hacer a Europa líder en investigación clínica", defiende Stefan Oschmann, presidente de la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (EFPIA). "Tenemos que asegurar un marco legal de propiedad industrial que nos permita seguir invirtiendo en investigación y desarrollo y seguir trabajando de forma estrecha con los gobiernos y las instituciones comunitarias para garantizar el acceso a los fármacos innovadores de forma sostenible".