El frío y las bajas temperaturas pueden traer consigo dolencias recurrentes que, sin ser graves, suponen más de una molestia. La tos seca, que también puede producirse por un problema infeccioso, es una tos sin flemas ni mucosidad, pero que produce una gran irritación en las vías respiratorias, con el agravante añadido de que los gérmenes se extienden con rapidez por ellas.

Algunos de los problemas que ayudan a detectarla son las alergias, el tabaco o muy seco o cargado y también la enfermedad por reflujo gástrico. Señales que pueden acabar en picor continuo de las vías respiratorias y una molesta y persistente congestión nasal, además de una inflamación de la garganta.

Estos son algunos remedios caseros que pueden contribuir a paliar los efectos de la tos seca:

Bebidas calientes, no frías

Los líquidos calientes ayudan a calmar la irritación de la garganta, si bien es necesario modular la temperatura de los mismos. Las sopas, las infusiones, los tés, y productos como el jengibre y la menta son indicados, ya que contribuyen a eliminar los restos de mucosidad y a ensanchar los conductos respiratorios.

Las gárgaras de sal

Una solución práctica para reducir los efectos de la tos seca consiste en hacer gárgaras de sal, para lo que hay verter una cucharada de sal en un vaso de agua tibia. Se puede hacer varias veces al día.

Jarabe casero

Esta fórmula incluye miel, jengibre y limón, elementos positivos para aliviar la tos seca. Se mezclan las rodajas de limón, la miel y el jengibre en rodajas en un recipiente de vidrio. Después de cerrarlo, se coloca en una nevera y se espera a que se forme una capa gelatinosa. Posteriormente, se añade una cucharada de dicha gelatina en una taza y se echa agua caliente. Hay que conservarlo en la nevera durante dos o tres meses.

Las uvas

Esta fruta tiene propiedades muy beneficiosas para el organismo y funcionan como un expectorante natural muy positivo. Se pueden comer durante varios días o también hacer un jugo con ellas, añadiendo miel para hacer más dulce.

Cebollas

Por último, otro de los alimentos que también pueden constituir un remedio casero para latos seca es la cebolla. Tras picarla, se añaden unas cucharadas de miel y se deja reposar la mezcla. Luego se puede tomar como un jarabe varias veces al día, aunque su sabor no sea precisamente agradable. También combate algunos síntomas de la gripe.