La onicofagia, o el hábito de comerse las uñas, puede causar graves problemas de salud en las personas que lo practican. Tiene serias implicaciones, no sólo desde el punto de vista estético, ya que las uñas transportan virus y bacterias que pueden hacerte enfermar al entrar en contacto con la boca. Además, esté hábito compulsivo puede dañar permanentemente tus uñas, dientes e incluso encías.

Aunque esta práctica es muy habitual en la infancia, son muchos los adultos que mantienen la onicofagia, ya sea por estrés, aburrimiento o alguna razón física. Si es tu caso y estás pensando en dejar de lado esta práctica para mantener tus manos cuidadas en verano, aquí te enseñamos una serie de trucos que te ayudarán a dejar de comerte las uñas.

Los esmaltes con sabores amargos

Uno de los trucos más sencillos que te ayudarán a dejar de morderte las uñas es el de aplicarte sobre ellas un esmalte de sabor amargo. Estos se venden en las farmacias sin prescripción, son seguros y vienen con un aplicador especial para que su uso sea más fácilMantén tus uñas cortas

La razón es bien simple: si tienes menos uña para morder, tendrás menos tentación de hacerlo.

Reemplaza este hábito por otro

No sólo puedes masticar chicle para conseguir librarte de la onicofagia. Cuando sientas la necesidad de morder tus uñas, prueba a reemplazar ese hábito por otro más saludable que ejercite tus manos y las mantenga ocupadas, como por ejemplo una pelota antiestrés.

Mastica chicles

Si mantienes la boca ocupada masticando chicles sin azúcar sentirás menos tiempo el deseo incontrolable de morderte las uñas. Además, de esta manera podrás presumir de tener un mejor aliento.Prueba varios ejercicios de autodominio

Algunos médicos recomiendan llevar a cabo ejercicios progresivos para deshacerse de este hábito perjudicial. Uno de ellos puede ser intentar dejar de morderte una sola uña primero (La del dedo pequeño, la del gordo?) y después ir ampliándolo a las demás.

Otros métodos de autodominio pueden ser meterte el dedo entre los dientes sin llegar a morderlo durante un par de minutos o practicar alejando la mano de la boca justo cuando la uña esté a unos pocos centímetros de los labios. Repitiendo estos ejercicios, con un poco de tiempo y fuerza de voluntad podrás dejar de lado este hábito.Hazte la manicura

Si mantienes tus uñas cuidadas, y más aún si acudes a algún centro de estética para dejarte dinero en hacerlo, puede que sientas menos la necesidad de morderlas y estropearlas. Además, puedes probar a ponerte uñas postizas, ya que al cubrirlas permitirás que crezcan naturales.

Identifica el problema

La onicofagia es un hábito muy normal en la infancia. El problema aparece si ese deseo irremediable de morder o comer la uñas se vuelve más intenso y se mantiene aún en la edad adulta.

La razón por la que ese hábito se mantiene podría ser un desencadenante físico, como los padrastros, u otros más emocionales como la ansiedad, el estrés o simplemente el aburrimiento. El hecho de identificar la causa de por qué te muerdes las uñas podría ayudarte a trazar un plan para evitarlo.