La memoria es una de las capacidades cognitivas que más preocupan a las personas adultas. Su pérdida, que tiende a expresarse en forma de queja subjetiva, conduce a que las personas busquen recursos para su entrenamiento y contrarrestar este sentimiento. Uno de los recursos existentes son los talleres de entrenamiento de memoria, unos programas psicoeducativos dirigidos a personas mayores, sin deterioro cognitivo, con el fin de trabajar la memoria y sus funciones cognitivas.

Los primeros programas de entrenamiento surgieron en los 70 y fueron dirigidos a personas con trastornos orgánicos cerebrales. Su principal finalidad era estimular la capacidad cognitiva y promover la rehabilitación. Es a partir de esta experiencia y sus resultados satisfactorios cuando estos programas se han adaptado a la población anciana.

¿Cómo prevenir la pérdida de memoria?

¿Cómo prevenir la pérdida de memoria?

  • Estudiar e interesarse por leer y aprender cosas nuevas cada día.
  • Hacer ejercicio físico de forma regular.
  • No fumar.
  • Seguir una dieta variada y saludable.
  • Dormir bien.

Alimentos contra la pérdida de memoria

Una dieta variada y equilibrada rica en frutas y hortalizas favorece a la salud de nuestro cerebro. Sin embargo, existen algunos alimentos específicos que puedes incorporar en tu dieta para prevenir la pérdida de memoria:

  • Nueces
  • Maca
  • Cítricos
  • Levadura de cerveza
  • Ácidos grasos esenciales
  • Arándanos
  • Aguacate
  • Aceite de oliva
  • Tomates
  • Brócoli
  • Apio

Pérdida de memoria en personas mayores

"Es importante trabajar la memoria con los mayores porque, aunque hay pérdida, se produce un deterioro en determinadas estructuras, no hay un deterioro global. El cerebro envejece y conlleva una pérdida tanto neuronal como de atención, de varias funciones cognitivas", subraya en una entrevista con Infosalus la doctora en Psicología Cristina Vidal-Martí, con motivo de la publicación de 'Actividades en grupo de mayores para entrenar la memoria' (Editorial CCS).

Asimismo, resalta que las personas mayores llega un punto en el que dejan de 'esforzarse' por ejercitar esa memoria puesto que son conscientes de que es propio de la edad perderla. "Si a su vez hay algo de carácter emocional esa pérdida se ve intensificada, sobre todo por tener a alguien con trastorno cognitivo cerca. Por eso se realizan talleres de entrenamiento de memoria, para ayudar a estas personas mayores de que tomen conciencia de que sí hay una pérdida, pero que si se entrena se puede llevar de manera mejor, se puede optimizar su capacidad de memoria", apostilla Vidal-Martí.

Además, subraya que a medida que las personas envejecen centran su atención en el funcionamiento de esta facultad cognitiva, sus cambios son vividos con cierto malestar, en parte, por asociar de manera errónea la pérdida de memoria con padecer un trastorno neurocognitivo. Otro motivo para seguir con estos talleres adelante es la prevención, añade.

La psicóloga detalla que las actividades en grupo facilitan que las personas compartan su preocupación por la memoria pero, a su vez, que puedan encontrar en el grupo un espacio terapéutico que les ayude y motive a seguir entrenando su memoria.

En este contexto, señala que cuando se hacen talleres de entrenamiento de memoria se trabajan todas las funciones cognitivas, no sólo la memoria en proceso de envejecimiento saludable, sino también la atención, que también se daña con la edad, las funciones ejecutivas, la secuenciación, la elaboración, la categorización, la organización y también las funciones del lenguaje y de praxia.