Cuando adquiriste tu ordenador quedaste encantado con la compra, pero desde hace tiempo notas que cada vez va más lento y tu desesperación va en aumento. Desde que enciendes el ordenador hasta que puedes empezar a trabajar con él pasa una ´eternidad´, a los programas les cuesta varios minutos arrancar, las aplicaciones se ralentizan, para realizar cualquier operación tu computadora se queda pensando durante mucho tiempo y no consigues trabajar con la fluidez y agilidad que necesitas.

Probablemente esta situación que te describimos no sea nueva para ti. Son muchos los usuarios que con el paso del tiempo han notado como el funcionamiento de su ordenador se ha ido ralentizando. Esta situación no es rara, ya que puede considerarse normal que con el uso y el paso del tiempo nuestra computadora deje de funcionar como el primer día.

La instalación o desinstalación de programas y aplicaciones, el almacenamiento de cada vez una mayor cantidad de datos, problemas de software, la falta de mantenimiento del sistema son algunos de los muchos factores que pueden terminar afectando de forma importante al rendimiento de nuestro equipo, provocando el consiguiente enfado y aumentando exponencialmente nuestra desesperación.

La frustración y rabia que generan este tipo de situaciones nos lleva muchas veces a tirar la toalla y a plantearnos la posibilidad de optar por renovar nuestro equipo y comprarnos un nuevo ordenador, pese al problema que supone el hecho de perder los programas y aplicaciones que nos hemos ido instalando a lo largo de los años. Sin embargo, existe una alternativa menos drástica. En estas líneas hemos recopilado cinco sencillos trucos que nos pueden ayudar a mejorar el rendimiento de nuestro equipo.

Desfragmentar el disco duro

El disco duro de nuestro ordenador está formado por varias pistas y sectores que nuestro sistema operativo va ordenando uno detrás de otro cuando queremos acceder a determinada información. Con el paso del tiempo, al ir escribiendo y borrando archivos continuamente en el disco duro, éste se va fragmentando y se van almacenando de forma desordenada, por lo que la computadora requiere cada vez mayor tiempo para localizar estos ´trocitos´ de información y ordenarlos.

Mediante la opción de desfragmentar el disco duro, conseguiremos volver a juntar de forma contigua estos sectores, gestionaremos mejor el espacio disponible del disco duro y mejoraremos la velocidad de acceso a los datos. Por defecto las computadoras incluyen entre sus aplicaciones un desfragmentador. Sin embargo, también podremos recurrir a otras aplicaciones disponibles en el mercado.

Borra los archivos que no necesites

Documentos, vídeos, imágenes, aplicaciones, videojuegos... Son muchos los datos y los programas que a lo largo de la vida de nuestro ordenador vamos almacenando en nuestro disco duro. Sin embargo, aunque en algún momento esta información nos ha podido resultar útil, es probable que con el paso del tiempo estos viejos archivos ya no nos resulten útiles, con lo que pasan a ocupar sin ningún sentido un espacio muy valioso en nuestro ordenador.

Por ello, es recomendable dedicar periódicamente un tiempo a comprobar cuáles son los programas que tenemos instalados en nuestro disco duro y borrar aquellos que consideremos que ya no necesitamos. Lo mismo podemos hacer con vídeos, imágenes y documentos guardados y que ya no nos sean útiles o no necesitemos tener guardados. Si no es así, otra opción podría ser traspasarlos a un disco duro externo para de esta forma librar espacio en nuestro ordenador.

Controla qué programas arrancan automáticamente

La rapidez de nuestro ordenador está estrechamente relacionada con el número de procesos que se ponen en marcha cuando arrancamos nuestro ordenador. Aunque muchas veces los usuarios desconocen este dato, muchos de los programas y aplicaciones que instalamos en nuestros equipos están programadas para arrancar automáticamente cuando ponemos en marcha la computadora. El problema es que esto hace que el sistema arranque de forma más lenta, por lo que es recomendable deshabilitar el inicio automático de algunos de estos programas.

Elimina los virus y los archivos maliciosos

Los antivirus son uno de los programas que más recursos consumen en nuestro sistema y por tanto son uno de los motivos de la ralentización de nuestros equipos. Sin embargo, no resulta conveniente prescindir de ellos, ya que su trabajo como guardianes de nuestros ordenadores resulta fundamental. En este sentido, una de las prácticas más recomendadas para mejorar la velocidad de nuestra computadora pasa por eliminar los virus y los archivos maliciosos que hayan podido infectar nuestro sistema, con la consiguiente pérdida de velocidad y rendimiento de nuestro equipo.

Usa aplicaciones web y almacena archivos en la nube o en discos externos.

Las aplicaciones web -las que se ejecutan dentro del navegador- nos ofrecen la posibilidad de disfrutar de sus funcionalidades sin necesidad de llenar nuestro disco duro y de forma más optimizada, ya que requieren menos recursos. Un ejemplo sería Google Docs, aplicación con la que prácticamente podremos hacer lo mismo que con el paquete ofimático Office pero ocupando muchos menos recursos.

Y es que, ¿es realmente necesario acumular archivos y más archivos en el disco duro? Si disponemos de una conexión a internet óptima, una solución para liberar espacio, y de paso mejorar el rendimiento de nuestro PC, es recurrir a la nube. Multitud de servicios permiten ahora alojar nuestros archivos en la Red de forma segura. De la misma forma, podemos recurrir a gestionar determinados documentos mediante discos duros externos.