Muchos medios de comunicación han recurrido a Facebook para tratar de buscar pistas sobre los motivos que pudieron haber empujado al copiloto Andreas Lubitz a estrellar el avión de Germanwings en Francia, tal y como ha apuntado el fiscal de Marsella.

Gracias a la cuenta del copiloto han salido a la luz varios detalles de su vida e incluso ha sido posible trazar un ligero perfil.

Algunos medios estuvieron particularmente rápidos y consultaron el perfil de Lubitz para conocer detalles de la vida privada del copiloto, como que llevaba una vida activa, corría la media maratón en un buen tiempo y mostraba interés por la música pop.

Sin embargo, Facebook ya no servirá de fuente de información sobre Lubitz, sus gustos, sus problemas o los motivos que le podrían haber llevado a hacer lo que hizo, ya que desde este jueves por la mañana, el perfil no se encuentra activo. De todas formas, Facebook será requerida probablemente por la investigación para dilucidar la personalidad de Lubitz en la redes sociales.

¿Por qué? ¿Alguien ha solicitado el cierre de la página? ¿Algún familiar, quizá? Puede ser, pero no necesariamente. Actualmente, cuando Facebook sabe de la defunción de alguno de sus usuarios, congela su perfil y eso es probablemente lo que puede haber pasado con el de Lubitz. Tras ponerse Europa Press en contacto con Facebook, la red social ha respondido: "No hacemos comentarios de casos individuales".

¿Qué ocurrirá ahora con su página y la información que queda ahí del copiloto? Actualmente, Facebook permite designar a un heredero de nuestra cuenta, que no puede utilizarla, pero sí descargar contenidos como publicaciones o fotografías -pero no los mensajes privados, que se mantienen ocultos- en caso de defunción. No obstante, teniendo en cuenta que la red social no ha facilitado información al respecto, es complicado saber si Lubitz había designado un heredero.