El uso de los teléfonos móviles se ha extendido entre toda la sociedad. Desde los más mayores hasta los más pequeños tienen un teléfono móvil hoy en día. El uso adecuado de los teléfonos móviles es especialmente importante cuando se trata de smartphones, con conexión a internet, que están en manos de menores de edad.

La seguridad en el manejo de los niños de los teléfonos móviles es imprescindible. Los padres deben controlar el uso de los niños de los teléfonos móviles con diferentes pautas de acceso, controlando las descargas y conexiones y estableciendo horarios para utilizar el teléfono móvil.

Los expertos recomiendan una serie de consejos para que los niños usen con seguridad los teléfonos móviles.

Control de las descargas

A la hora de dar un teléfono móvil a un niño es fundamental que los progenitores controlen las descargas que se realizan desde el mismo.

Para facilitar esta tarea, la mayoría de operadores móviles ofrecen servicios para controlar las descargas. Existen diferentes opciones para bloquear estos componentes y que los niños no caigan en tentaciones que pueden ser peligrosas para su edad.

Filtros de accesos

Para ampliar la seguridad en el manejo de los teléfonos móviles por parte de los niños otro servicio imprescindible son los filtros de acceso. De esta manera, los padres podrán controlar el acceso de sus hijos a internet. Con el control de los filtros de acceso los padres se asegurarán que los niños no acceden a páginas o contenidos inadecuados para su edad.

Pautas en el uso del teléfono móvil

Los padres tienen que dejar muy claros los horarios y el uso que deben darle los niños a sus teléfonos móviles. Para ello, antes de entregar el teléfono móvil al niño es imprescindible hablar con el menor seriamente para que le queden claras las consecuencias de un mal uso del teléfono móvil.

El niño debe tener unos horarios establecidos para poder usar su teléfono móvil. Es recomendable también, que el niño no utilice el teléfono móvil sin supervisión adulta. Por ello, se recomienda que los niños no se queden solos o se encierren en su habitación con un teléfono móvil.

Por otro lado, los niños tienen que tener conocer cómo deben actuar a la hora de compartir datos o imágenes con sus teléfonos móviles. Estas tareas siempre deben realizarse con supervisión adulta.