El coche de autoconducción de Google sabe manejarse por sí solo, pero parece ser que no se libra de cometer infracciones. Además, no ha sido programado para responder a la policía cuando va a multarlo por conducir demasiado despacio.

Unos agentes de policía detuvieron el prototipo de Google en plena conducción en una carretera de California para multarle. Una situación surrealista que David E. Weekly, responsable del laboratorio de despliegue de Google, mostraba en su cuenta de Twitter. Google no tardó en explicar lo sucedido en su cuenta de Google+: el coche había sido detenido por conducir demasiado despacio.

Los coches de Google no pueden superar la velocidad de 25 mph (40km/h) para crear una sensación agradable y accesible sin crear terror por las calles con un coche sin conductor a gran velocidad, según explica la compañía.

El coche viajaba a 40km/h y la lentitud produjo una importante caravana que hizo que el agente se acercase a ver qué ocurría. "¿Conducir demasiado despacio? Fijo que a los humanos no les paran para multarles por eso muy a menudo...", publicaban desde la compañía al explicar la foto subida.

La compañía no ha aclarado si finalmente han recibido una multa por el suceso, puesto que el responsable del coche ha dicho: "Después de 1,2 millones de millas de conducción autónoma, estamos orgullosos de decir que nunca hemos recibido una multa", añadían.