Las webs más famosas de streaming que ofrecen partidos online llegan a sumar hasta ocho millones de visitas al mes. No obstante, pese a su popularidad, consumir contenidos de estos portales es una práctica peligrosa. Con ello, se ponen en riesgo tanto los dispositivos como la privacidad personal del usuario.

Las webs de streaming necesitan publicidad para seguir existiendo pero como son muy pocas las marcas famosas que se atreven a publicitarse en estos portales, los sitios recorren a anuncios que contienen virus informáticos para obtener beneficios.

Hasta la mitad de las transmisiones realizadas desde los anuncios engañosos de estos portales es software malicioso que va a parar a los dispositivos de los usuarios. Publicidad que aparece mediante ventanas emergentes, superposición, pluggins que "hay que instalar" para poder ver las imágenes de forma gratuita.

Una vez que el usuario ha instalado una extensión, ésta puede infectar cualquier página web que consulte por muy segura que sea. Es decir, que en muchas ocasiones los pluggins que se requieren instalar están codificados para añadir contenido malicioso en otras webs seguras.

¿Por qué es tan difícil acabar con la piratería?

Por lo general, es complicado que las autoridades acaben contra la piratería del fútbol porque existe una separación entre las webs que ofrecen el streaming y los servicios de proveedores de contenidos. Pese a que muchas webs han sido clausuradas, los servicios de contenidos se mueven rápidamente a otras sites, y de esta manera es difícil acabar con el problema. Es más, a menudo las webs de streaming ofrecen varios enlaces para ver el mismo contenido.

Tal como informa la BBC, la mayoría de servidores de medios provienen de sólo cinco compañías localizadas en Belice, Suiza, Holanda, Suecia y Canadá.

¿Cómo conseguir una navegación segura en Internet?

  • Si queremos proteger a nuestros dispositivos de cualquier virus o malware, debemos tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
  • Aplicar las medidas básicas de seguridad: antivirus, cortafuegos y actualizaciones para evitar posibles infiltrados.
  • No enviar o publicar información personal relevante mediante mail, redes sociales, formularios procedentes de ventanas emergentes...
  • Utilizar contraseñas de un mínimo de 6 caracteres que mezcle letras en mayúsculas y minúsculas, números? y es conveniente cambiarla cada cierto tiempo.
  • No abrir publicidad, mensajes o documentos de dudosa procedencia, sobre todo si provienen de un remitente que no conocemos.