Encontrar un navegador de Internet que se adapte a nuestros gustos y, además, que funcione bien, no es tarea para todo el mundo. Lo habitual es que se acabe usando Chrome, Mozilla, Safari o Edge, pero hay múltiples opciones en el mercado, aunque tarde o temprano acaba surgiendo la misma pregunta: "¿por qué me va el navegador tan lento?".

Muchos tienden a pensar que esto se debe a la conexión a Internet. En mayor o menor medida esto es cierto, ya que la lentitud de la navegación esá directamente relacionada con la velocidad de la red, pero también llega a influir el cuidado que se le dé al propio navegador.

Uses el software que uses, si no lo cuidas, puedes llegar a almacenar basura y a hacer que se vuelva lento y pesado, con el consiguiente estrés que a más de uno le puede suponer tener que esperar de más o notar que no va todo lo fluido que debería.

Si quieres saber cómo optimizar la eficiencia de tu navegador de uso diario - válido tanto para navegadores de ordenador como de teléfonos móviles -, echa un vistazo a los siguientes consejos y ponlos en práctica.

Administra las extensiones y plugins

Administrar las extensiones, complementos y/o plugins instaladas es fundamental en cualquier software que disponga de las mismas. ¿Por qué? Porque tener muchas extensiones instaladas que no usas o que pueden llegar a no complementarse bien entre sí es perjudicial para la velocidad del software - cuánto más ocupe y más tengas, más problemas puedes llegar a tener -, con lo que su efectividad se verá reducida.

Lo habitual es que tengas que ir a las diferentes opciones o configuración en el botón de menú para dar con la lista de esas extensiones o complementos. Elimina todo lo que no utilices, ya que no te sirve de nada tenerlo muerto de risa.

Si hay algo de lo que ves que no te suena, deshabilítalo momentáneamente y consulta en Internet qué es, ya que puede ser que se haya instalado de forma automática junto con otro programa del ordenador o que sea algún tipo de contenido malicioso que haya llegado ahí sin que sepas cómo. Si es algo extraño, no lo dudes y bórralo también.

Ten los marcadores ordenados

Tener los marcadores - o favoritos, dependiendo de la nomenclatura que utilice tu navegador - ordenados es algo que tampoco puedes olvidar. Si no sabes lo que es un marcador, es un acceso rápido a una página web de tu interés para consultarla más adelante sin que sea necesario buscar esa URL específica de nuevo; basta con hacer clic sobre el marcador almacenado en el navegador para que se abra la web.

Aunque no se traduzca en una pérdida de velocidad del navegador (que vaya más lento), el desorden continuado puede llegar a ralentizar las tareas que vas a realizar y a que inviertas más tiempo del que deberías. Organízalos en carpetas bien señalizadas; te llevará unos minutos ponerlos a punto, pero a la larga será beneficioso.

Mantén actualizado el software

Mantener el navegador actualizado es primordial, ya que las compañías van mejorando constantemente el software para ofrecer el mejor navegador posible en lo que a rendimiento se refiere, así como para mejorar la seguridad del mismo o para añadir nuevas funcionalidades a su repertorio.

Lo normal es que la actualización sea automática, pero si el propio programa no te avisa de la actualización, busca tu mismo en opción y/o configuración el modo de actualizar de forma manual, ya que se encuentra en sitios diferentes dependiendo del navegador del que se trate.

En Google Chrome se encuentra en el icono de las tres rayas horizontales de la zona superior derecha de la pantalla. Una vez pulsado, hay que ir a Ayuda > Información de Google Chrome. En Mozilla, por su parte, hay que ir también al icono de las tres rayas situado en la misma posición y dar a Opciones > Avanzado > Actualizaciones > Activar instalar actualizaciones automáticamente.

En Safari, por su parte, el aviso de actualización llega a través de la App Store.

Desactiva las 'cookies'

Las 'cookies' son pequeños archivos que se generan en casi todas las páginas web y que se almacenan en los datos locales que genera tu navegador. Pueden contener información sobre ti, tu ordenador y tus preferencias, entre otras cosas.

Para reducir el riesgo de que se produzca un uso no autorizado de tus datos de inicio de sesión y otros datos privados que se almacenan en las 'cookies', debes desactivar el uso de 'cookies' en tu navegador. Además, cuantos menos datos locales se almacenen, mejor, menos recursos tendrá que emplear el propio navegador y tu PC.

Para desactivar las 'cookies' en Safari es necesario ir a Safari > Preferencias > Privacidad > Bloquear siempre. En Mozilla, Opciones > Privacidad > Historial > Usar una configuración personalizada para el historial y desmarcar la casilla "aceptar 'cookies'.

En Chrome, hay que ir a Opciones > Configuración > Configuración avanzada > Configuración de contenido > 'Cookies' > No permitir que se guarden datos de los sitios. Por último, en Edge, Opciones > Opciones Avanzadas > 'Cookies' > Bloquear todas las 'cookies'.

Elimina el caché almacenado

Una de las cosas básicas que se deben realizar en un navegador es eliminar el caché de los datos de navegación. Alguno se preguntará por qué hay que realizar esta acción si los datos de caché sirven para asegurar una carga más rápida de las páginas cuando se accede a ellas, pero se trata, al fin y al cabo, de información que tiene que almacenar el navegador, con la consiguiente posibilidad de que funcione de manera más lenta o que, incluso, se pueda dar algún tipo de corrupción de estos datos y lleguen a ocasionarse errores. Además, es recomendable borrar el caché periódicamente.

El navegador de Google es el más extendido entre los usuarios y se conoce, entre otras cosas, por utilizar mucha RAM para funcionar, de ahí que sea especialmente importante mantenerlo optimizado borrando este tipo de datos.

Para ello, ve a Configuración > Configuración avanzada > Borrar datos de navegación y marca la opción de borrar caché antes de darle al botón para aceptar - es recomendable que, en el desplegable superior, selecciones "el origen de los tiempos" para no dejarte nada en el tintero -.

En Mozilla, hay que ir a Opciones > Avanzado > Red > Limpiar ahora. Si usas Edge, tendrás que ir a Opciones > Eliminar datos de navegación > Elegir qué borrar > Datos de caché y carpetas. Por último, si usas Safari, hay que ir a Safari > preferencias > Privacidad > Eliminar todos los datos de los sitios web.

Elimina el historial de navegación y descargas

Al igual que el caché, borrar los datos del historial ayuda a vaciar el sistema, algo que, aunque no sea mucho, lo agradecerá tu software a la hora de trabajar.

En Chrome esta opción está junto a la casilla que hay que marcar para borrar el caché, por lo que podrás hacerlo todo a la vez, al igual que ocurre también en Microsoft Edge. En Mozilla este historial puede no guardarse en Opciones > Privacidad > Historial > Usar una configuración personalizada > Recordar mi historial de descargas y navegación.

En Safari, hay que ir a Safari > Preferencias > General > Eliminar ítem del historial después de un día/Borrar descargas de la lista después de un día.

Utiliza los atajos del teclado

Siguiendo con el hilo de la efectividad del usuario que ya se ha comentado con el tema de los marcadores, los atajos del teclado pueden ser muy útil a la hora de gestionar tu tiempo cuando estás en el navegador.

No es lo mismo pulsar una combinación de dos teclas que tener que llevar el ratón hacia uno o dos sitios para realizar las acción. Dependiendo del software que utilices, los atajos serán unos u otros; echa un vistazo en la sección de ayuda del que te interese.

Desactiva las ventanas emergentes

Las ventanas emergentes o 'pop-ups' son aquellos espacios que se abren automáticamente al estar navegando por la red. La mayoría de las ocasiones se trata de ventanas publicitarias que se muestran de forma intrusiva y sin que el usuario lo solicite, por lo que es recomendable tener deshabilitada este tipo de aperturas para evitar riesgos innecesarios (nadie asegura que esa publicidad esté totalmente libre de 'malware').

En Chrome, Mozilla, Safari y Edge viene esta opción deshabilitada de fábrica, pero compruébalo yendo a las opciones avanzadas de cada uno de los navegadores (si no sale directamente, mirar en los apartados de privacidad o seguridad).

Vigila la aceleración por hardware

La aceleración por hardware es una opción que tienen algunos navegadores para utilizar recursos adicionales del ordenador de cara a ofrecer una mejor experiencia al usuario. Dependiendo de los componentes del ordenador, esta opción será buena o te traerá por la calle de la amargura.

Si tienes buenas piezas en tu PC, puede ser buena idea activarla, ya que ayuda a la fluidez a la hora de navegar al valerse de recursos extra; si, por el contrario, tus recursos son limitados o notas que el navegador va lento, es bueno deshabilitarla.

En Mozilla basta con ir a Opciones > Avanzado > General > Usar aceleración de hardware cuando esté disponible. En Chrome, por su parte, hay que ir a Configuración > Configuración avanzada > Sistema > Utilizar aceleración por hardware cuando esté disponible.

¿Sigue yendo lento? Instala una extensión de limpieza

En el apartado de "extensiones" de los navegadores (ya sea directo en el menú o en la parte de configuración) se pueden descargar extensiones que ayudan en temas de seguridad, orden y limpieza.

En general, si realmente les das un uso, puedes encontrar muchas extensiones que te ayudarán a optimizar el navegador y a que funcione todo mejor o más fluido.

Una de estas extensiones es Click&Clean, la cual ayuda a eliminar historial de navegación o descargas, a deshacerte de los archivos temporales, de las 'cookies', etc. Es gratuita, muy sencilla de configurar y también te ayudará en el tema de la privacidad.

Dos trucos extra para Chrome

En Chrome es bueno evitar que las aplicaciones se sigan ejecutando en segundo plano cuando se cierra el navegador, de forma que el reinicio del mismo (cerrarlo para volver a abrirlo) sirva para que consuma menos memoria RAM.

Deshabilitar esta opción se realiza en Configuración > Configuración avanzada > Sistema > Seguir ejecutando aplicaciones en segundo plano al cerrar Google Chrome.

Estar pendiente de cuánto consumen las pestañas de Chrome es también una buena idea si no se quieren desperdiciar recursos. Una de las últimas actualizaciones del programa, Google Chrome 45, permite que el software reconozca qué página no se está usando para liberar memoria, pero nunca está de más estar atento e ir cerrando aquello que no se use. Para ello, basta con abrir el administrador de tareas de Chrome pulsando Shift+Esc, ver en la columna de memoria cuánta está usando cada pestaña y/o extensión y cerrar lo que no te interese.