El móvil se ha convertido ya casi en un apéndice humano. Lo llevamos a todos los sitios, lo usamos mientras andamos por la calle, en el ascensor, el autobús, el tren, el metro. Pero también en casa mientras comemos, cocinamos, cuando vemos la tele en el sofá, en la cama€ Y hasta en el baño.

El uso intensivo de los 'smartphones' puede repercutir en nuestra vida de formas muy diferentes y desde hace años está generado en ocasiones toda una serie de trastornos físicos y psíquicos. Pero si lo utilizamos en determinados espacios, deberemos tener en cuenta antes los riesgos que implica.

Leer las noticias, consultar las redes sociales o mensajearnos por WhatsApp en determinados entornos multiplica los riesgos para nuestra salud, y también para el propio móvil. Y uno de ellos es el baño.

Es una tentación tirar de móvil mientras visitamos el baño sin prisas. Hoy, ha sustituido al periódico o las revistas. Pero, antes de hacerlo, deberíamos saber que nos encontramos en un espacio repleto de gérmenes. Una simple descarga de agua en el inodoro esparce bacterias por el cuarto. Por eso, al entrar al baño con el móvil estaremos exponiendo a estos organismos un aparato que llevaremos encima todo el día, ya sea en el bolso o el bolsillo, y que vamos a acercar al rostro cuando hablemos a través de él.

Aunque nos esforcemos a diario en la limpieza, el baño acumula, desde el suelo a la manilla de la puerta, gérmenes, microbios o bacterias, que encuentran en este entorno de humedad un hábitat perfecto para proliferar.

Y si, mientras nos movemos aquí, manoseamos el móvil, el resultado será de todo menos higiénico y traspasaremos estas bacterias al aparato. De ahí solo quedará un paso para que puedan entrar en nuestro organismo a través, por ejemplo, de la boca.

Y, si esto es así en nuestras casas, aún peor resultará en un baño público visitado por decenas de personas cada día.

Salmonella o norovirus

Realmente basta dejar apoyado el móvil en alguna superficie del baño para que las bacterias puedan saltar al aparato. Y entre ellas, podemos encontrar la salmonella o el norovirus (que puede causar gastroenteritis). No basta con lavarnos las manos. Lo que deberíamos limpiar es el móvil, algo un poco más laborioso. Por eso, lo mejor es dejar siempre el 'smartphone' fuera del baño.

Además de esto, por supuesto, están los riesgos para el propio aparato: que se moje si no es resistente al agua, que resbale y se caiga al suelo€ Y, la peor de las pesadillas, que se precipité al inodoro con el riesgo de perderlo.