Hoy en día, los usuarios que quieran comprar una impresora 3D tienen ante sí toda una odisea debido a la diversidad y la variedad del catálogo disponible en el mercado. Ya sea para casa, para la oficina o la escuela, las características de esos dispositivos varían y las necesidades de los usuarios dependen del fin para el que la quieren, lo que hace más difícil aún la elección.

A la hora de comprar una impresora 3D, conviene tener en cuenta una serie de claves, que la compañía EntresD ha recogido en ocho consejos dirigidos para ayudar en su elección a los interesados.Usos de la impresora 3D

Desde EntresD consideran que, en primer lugar, es necesario que el usuario se pregunte para qué quiere la impresora 3D, el tipo de uso que va a darle -si es profesional o personal, intensivo o puntual- y si desea imprimir en color. De esta manera es posible definir exactamente qué tipo de impresora se ajusta mejor o incluso si realmente se necesita adquirir una.

Presupuesto

El siguiente paso se centra en decidir cuánto dinero está dispuesto a invertir por la compra. Este aspecto es importante debido a la gran diferencia de precio entre las impresoras 3D domésticas y las profesionales.

Materiales de la impresora 3D

Otro de los aspectos principales sobre los que hay que decidir concierne a los materiales que usan las impresoras. ABS y PLA son los más habituales, siendo el primero uno de los materiales más versátiles y que mejor se trabaja, mientras que el segundo está hecho a partir de maíz y, por tanto, es ecológico.

Sin embargo, también existen impresoras que utilizan materiales alternativos, como por ejemplo 'laybrick' (textura similar a la piedra), 'laywood-D3' (aspecto de madera), 'soft pla' (para objetos flexibles), nailon (es reutilizable) o 'bendlay' (es transparente).

En cuanto al precio de los cartuchos, este depende del tamaño y del tipo del rollo. Como explican desde la compañía, un rollo de filamentos ABS cuesta en torno a 30 euros, con capacidad de imprimir decenas de diseños, y además se pueden encontrar en diferentes colores. En el caso de los filamentos de PLA, cuestan unos 40 euros y su duración es mayor. Es recomendable asegurarse de que la impresora acepta cualquier marca de cartuchos o solo la que vende el fabricante.

La velocidad de impresión es una características en las que más difieren las impresoras 3D. Estos aparatos suelen presentar dos tipos de velocidad: la velocidad de desplazamiento, que marca con qué rapidez se mueve la cabeza de la herramienta sin imprimir; y la velocidad de impresión, que se calcula según los milímetros por segundo que es capaz de imprimir. El tipo de material y el tamaño del diseño afectan también a la velocidad de impresión.

Software y calidad de la impresora 3D

El 'software' de las impresoras está relacionado con la preparación de la pieza en el momento de imprimir: la posición del objeto, velocidad de impresión o la densidad, entre otros. EntresD recomienda sopesar qué 'software' se adapta mejor, valorar su nivel de dificultad y atender también a su compatibilidad.

La calidad en una impresión en 3D es mayor cuanto más fina sea cada capa, lo que concede más calidad y precisión al resultado final. El tamaño óptimo por cada que aconseja EntresD es de 0,1 mm de espesor como mínimo. La calidad de impresión también está relacionada con la alineación de los tres ejes (X, Y, Z) y con la calibración, entre otros aspectos.

Por último, dado que la tecnología de las impresoras 3D avanza rápido, es muy recomendable, como comparten desde EntresD, asegurarse de qué tipo de garantía ofrece el fabricante, de si existe la posibilidad de adquirir 'kits' de expansión y de si incluye asistencia y reposición de piezas.