Desde que hace una década Steve Jobs presentó el primer iPhone, a lo largo de estos diez años han sido contadas las innovaciones reales que se han visto en el sector de la telefonía móvil. El olímpico lema Citius, altius, fortius -más rápido, más alto, más fuerte- parece pensado para toda una generación de móviles que en todos estos años han hecho precisamente eso: ser más rápidos, más altos -o grandes- y más fuertes -o potentes-. Y poco más. Al menos hasta ahora.

ZTE fabrica unos excelentes teléfonos en la gama media. Eso no es ninguna novedad. Pero adentrarse en el mercado de los exclusivos modelos premium es harina de otro costal. Y para competir de tú a tú con los gigantes de la telefonía mundial en el rango de los móviles de más de 800 euros tienes que tener un muy buen producto si quieres triunfar. Y ZTE lo tiene. Y se llama Axon M.

Lo primero y más evidente del nuevo buque insignia de ZTE es su pantalla doble. Lo cierto es que a primera vista bien parece que estamos ante una nueva filigrana tecnológica, pero no es así en absoluto. Y su uso diario hace que repares en que el tener dos pantallas es bueno. El doble de bueno.

Como si de un futurista libro se tratara, el Axon M puede presumir de funcionalidades inéditas hasta ahora en un teléfono. Por primera vez la multitarea es real. Y funcional. Pese a que hasta ahora la posibilidad de utilizar dos aplicaciones simultáneamente en pantalla estaba disponible en varios móviles del mercado, lo cierto es que era muy poco práctico. Tener una pantalla partida en dos no deja de ser una frivolidad poco útil. Pero tener dos pantallas es algo muy diferente.

Ver la tele mientras tuiteas, jugar a un juego mientras miras tu muro de Facebook, poner música en YouTube mientras lees las últimas noticias de esta misma página o hablar por Skype mientras terminas el trabajo en Office son solo algunas de las tareas que hemos realizado simultáneamente con este teléfono. Y vaya que si funciona. Si además le añades un teclado Bluetooth, entonces consigues la cuadratura del círculo de la productividad.

La doble pantalla ofrece además cuatro modos de uso que se adaptarán a la perfección a nuestras necesidades. En el modo dual -nuestro favorito- permite tener dos apps funcionando de forma simultánea y arrastrarlas de una pantalla a otra con tres dedos.

En el modo de pantalla extendida las dos pantallas se convierten en una, consiguiendo así que el uso de las aplicaciones sea más próximo al de una tableta pequeña que al de un móvil. Pero ojo, porque en este caso el marco central hace que esa sensación no sea completa, y especialmente al principio se hace raro ver ese marco central.

El modo espejo muestra el mismo contenido en ambas pantallas, algo muy útil si queremos compartir una película o vídeo con alguien situado frente a nosotros. Desde el punto de vista laboral, ha sido toda una experiencia poder mostrar a alguien que tenemos sentado enfrente nuestra en una mesa una presentación en PowerPoint sin necesidad de tenerlo pegado a nosotros.

El modo tradicional nos permite utilizar el Axon M como si se tratara de un teléfono convencional, con las pantallas cerradas. En este caso la trasera se apaga automáticamente.

Una cámara. Ni más ni menos

Ahora que la tendencia es poner cámaras dobles, el Axon M también se ha diferenciado del resto colocando tan solo una. Y le basta. Gracias a la doble pantalla, ese único sensor nos va a servir tanto para realizar fotografías con lo que sería la cámara trasera en cualquier otro móvil, como para hacernos un selfie... ¡de 20 megapíxeles! Y es que al no necesitar una cámara en la parte frontal, los autorretratos nos los haremos con la cámara principal -la trasera- viéndonos en la segunda pantalla del terminal. Una idea brillante...

La parte de vídeo está muy bien resuelta gracias a la posibilidad de grabar vídeo con resolución 4K. Para completar la experiencia, el Axon M viene equipado con sonido Dolby Atmos, la mejor tecnología actual en lo que a calidad de audio se refiere.

Pese a montar un procesador Qualcomm Snapdragon 821 de excelente rendimiento, la duración de la batería es otro de sus puntos fuertes, especialmente si tenemos en cuenta que está trabajando gran parte del tiempo con dos pantallas y no con una. Su cargador rápido con conexión USB-C permite que la pila de 3.180 mAh se cargue hasta la mitad en media hora, y por completo en hora y media. Y en el uso que le dimos durante semanas aguantó perfectamente hasta el final del día. Sin problemas. Con una memoria de 4 GB de RAM y 64 Gb. de almacenamiento, el Axon M incorpora una ranura para tarjetas microSD de hasta 256 Gb.

Pasaporte de reemplazo

ZTE ha querido echar el resto con su nuevo Axon M, y para ello ha tenido en cuenta también los problemas que el uso diario pueda acarrear. Así, ha incluido con el terminal su nuevo Passport Program, gracias al cual la marca se hará cargo de un reemplazo gratuito de pantalla por cualquier daño accidental que provoque la rotura de la misma hasta dos años después de la compra. Este programa incluye además una reparación gratuita de daños por líquidos dentro de esos mismos dos años.

El nuevo Axon M, que está disponible en exclusiva con Vodafone, tiene un precio de 816 ? -34 € al mes durante 24 meses de permanencia-.

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